Por la caída de la actividad económica, cada vez hay más locales comerciales sin alquilar en Rosario. Altos valores que no bajan de los 20 mil pesos y pueden llegar hasta los 100 mil, según ubicación y metros cuadrados, e incertidumbre en las ventas son las claves para entender el fenómeno. La situación ya preocupa a las cámaras empresariales del sector.

"Ahora cuando vence un contrato, se dilata la renegociación y se demora mucho más tiempo en encontrar un nuevo inquilino", reconoció Ricardo Diab, presidente de la Asociación Empresaria. Mientras que el presidente de la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), Carlos Roviti, admitió que "se nota una fuerte caída en los alquileres fuera de las calles comerciales centrales".

El 2013 se fue con alza de precios y parate en la actividad económica. En el sector comercial la disminución del volumen de ventas, más allá de la facturación por la carga inflacionaria, impacta en la rentabilidad empresaria y obliga a repensar la estructura de costos. Entre los rubros que más inquietan actualmente a los comerciantes de la ciudad está el alquiler de los locales.

Tanto preocupa, que muchos se ven obligados a bajar las persianas a la espera de mejores condiciones de mercado. Así, cada vez son más los locales con carteles de alquiler que no encuentran inquilinos en Rosario.

En la Municipalidad, carecen de datos desagregados que permitan inferir una disminución en los locales alquilados. "Desde el punto de vista de la recaudación de tributos propios no hemos notado una caída de la actividad comercial, pero sí escuchamos comentarios sobre los altos valores de los alquileres que pueden estar impactando en la actividad", indicó la secretaria de Hacienda, Verónica Irízar.

En ese sentido la funcionaria vinculó los aumentos de los valores de los alquileres con cierto traslado de la actividad comercial a los barrios. "Los centros comerciales barriales han tenido un aumento importante en estos años en detrimento del centro".

Incertidumbre. Por su parte, el presidente de la Empresaria confió a LaCapital: "No tenemos estudios de campo efectuados, pero es un tema que se percibe y es motivo de conversación informal entre colegas", aclaró Diab respecto a los datos que manejaban en la entidad que preside.

Según Diab "se nota que hay más locales comerciales vacíos que hace unos años en la ciudad. Hay mucha incertidumbre en materia económica y esto impacta directamente en las inversiones que se van efectuando y las que se proyectan".

El presidente de la Asociación Empresaria apuntó además que "ahora, cuando vence un contrato de alquiler y el local queda vacío por falta de renovación, se demora mucho el ingreso de nuevos actores al mercado. Y eso repercute en la cantidad de espacios que se ven vacíos".

El precio de los alquileres de los locales varía de acuerdo a su ubicación y su superficie. De todas formas cuesta encontrar en la ciudad un local disponible por menos de 20 mil pesos por mes. En el caso de los mejores valuados, se puede quintuplicar esta cifra.

Desde Cadeiros, Roviti contextualizó el escenario recordando que "en los últimos años Rosario sumó muchísimos locales para alquiler comercial, fuera de las calles tradicionales como San Luis o las peatonales"

El titular de Cadeiros mencionó que "en cada edificio que se levantó, y fueron muchos en los últimos años, en la planta baja se dejó un espacio para locales y eso impactó en la oferta" inmobiliaria.

En ese marco, Roviti señaló: "En estos meses hemos notado una caída en los alquileres fuera de las zonas comerciales tradicionales. En el centro no lo detectamos, a lo sumo lo que hay son renegociaciones de contratos que no se cierran y se demoran en el tiempo".

De todos modos, para el referente inmobiliario "la situación no tiene punto de comparación con la crisis de 2001. Se nota un amesetamiento de la actividad económica pero no de esa magnitud".

Balance desfavorable. En 2013, la Dirección de Habilitación de la Municipalidad no registró una merma en las altas otorgadas en comparación con 2012, pero tampoco detectó subas. Si a esto se le suma, que muchas cuentas de Derecho de Registro e Inspección no son dadas de baja pero formalmente dejaron de funcionar y tributar, el saldo es desfavorable.

Al respecto, la secretaria de Hacienda aclaró que la baja de habilitación municipal es el último trámite en presentarse cuando un empresario cierra su local comercial. "Primero hace los trámites ante Afip, luego ante la API y recién después en el municipio", explicó .

"Además —continuó la funcionaria— puede haber cuentas de Drei (Derecho de Registro e Inspección) que no han sido dadas de baja pero en los hechos el local dejó de funcionar. Con lo cual es difícil estimar con precisión las bajas producidas".

En el primer semestre de 2012 se entregaron unas 2.900 habilitaciones. Y una cifra similar se registró el año pasado, sin mayores diferencias entre un año y otro.

Achicarse, otra opción en uso

Otra tendencia que se observa hace un tiempo en los corredores comerciales de la ciudad es la mudanza de emprendimientos tradicionales a locales cercanos y más pequeños. La decisión de achicarse, explican, viene empujada por el incremento en los precios de los alquileres que se hace sentir al momento de intentar renovar los contratos.

Fuente: La Capital