La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia  iniciará una investigación sobre las prácticas competitivas de los supermercados y los proveedores. En ese proceso, pedirá información a las cadenas y podría convocar a sus ejecutivos a audiencias para conocer el funcionamiento del sector.

El inicio de una investigación no implica, en si mismo, que se abra un caso contra los supermercados y sus proveedores. Pero puede ser el primer paso que adoptará el organismo que vela por la competencia, que depende de la secretaría de Comercio, encabezada por Miguel Braun.

La CNDC ya investigó el mercado de las carnes, aceites, jabones para la ropa y lácteos. Y allí encontró indicios de posibles conflictos entre supermercados y proveedores. También cuentan con datos de una consultora sobre el funcionamiento del sector.

Mientras se esperan cambios en el marco legal de la competencia -hay un proyecto enviado por Elisa Carrió-, la CNDC quiere observar algunos segmentos con lupa. Requerirá información para conocer si algunos proveedores impiden el acceso de otros al canal comercial supermercadista. La menor competencia suele provocar mayores precios al consumidor.

El Gobierno también quiere ahondar sobre las promociones, que suelen distorsionar los importes.

Tras investigar, la CNDC puede realizar recomendaciones. Pero la facultad para imponer sanciones es de la secretaría de Comercio, o la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor, en caso que los clientes puedan estar afectados por las prácticas de supermercados y proveedores.

En el Gobierno saben que el sector supermercadista es "complejo", según caracterizan en voz baja. Por esa razón, se estima que la investigación podría tomar varios meses.

El antecedente más drástico de una investigación de la CNDC es en el mercado de tarjetas de crédito. Allí castigó la posición de Prisma y los bancos que la conforman, tratando de buscar la baja de las comisiones.