La jornada del 31 de diciembre fue casi una síntesis de la violencia que se vivió durante todo 2013 –el año que marcó récord de homicidios en el departamento Rosario– con cuatro asesinatos a balazos. El último hecho sangriento del año ocurrió cerca de las 17.30 en la vecina localidad de Villa Gobernador Gálvez, donde fue asesinado a tiros uno de los hermanos de Luís Orlando “Pollo” Bassi (ex barrabrava de Newell’s sospechado de ser un alto mando en el negocio de la venta de estupefacientes y detenido desde septiembre pasado por su presunta participación en dos crímenes mafiosos). El hecho se desencadenó dentro de la remisería administrada por su familia, donde también resultó herido uno de los choferes. Pero otros tres crímenes se habían sucedido horas antes en distintos puntos de Rosario, y al cierre de esta edición la Policía no había identificado agresores en ninguno de los cuatro crímenes que enlutaron el final de año.

Fuentes policiales indicaron que durante la tarde del martes Leonardo Bassi, de 36 años, se encontraba dentro de la remisería familiar ubicada en la ochava de calles 20 de Junio y Chile realizando tareas de operador y telefonista cuando ingresó un muchacho de unos 20 años preguntando por un viaje al cementerio de Villa Gobernador Gálvez, destino que parece haber elegido con ironía. Es que mientras Leonardo se comunicaba por radio con uno de los móviles para que acudiera en busca del viaje, el joven, que vestía pantalón vaquero, remera oscura y una gorra, desenfundó una 9 milímetros, gritó dos veces que le entregara el dinero y sin esperar respuesta abrió fuego contra el hermano del Pollo, que fue alcanzado por cuatro plomos que le quitaron la vida casi al instante.

Las mismas fuentes informaron que parte de la secuencia fue presenciada por Gustavo Eduardo A., de 41 años, quien se desempeñaba como chofer de esa empresa. El remisero dijo que al ver que el falso cliente desenfundaba un arma y pedía dinero, corrió hacia la calle, circunstancia en la que fue alcanzado por un disparo a la altura del hombro izquierdo que le atravesó el brazo. Al verse herido y notar que nadie respondía a sus gritos de auxilio, se subió a su auto y recién se detuvo al llegar al hospital Roque Sanz Peña de Rosario, donde recibió las curaciones de la herida que no le ocasionaron riesgo de vida.

Más tarde declaró a la Policía que cuando salió corriendo de la remisería no sabía que Bassi, con quien había trabajado los últimos dos años, había sido asesinado.

En la escena del crimen fueron incautadas cinco vainas calibre 9 milímetros y se presume que el agresor, que no fue identificado, se dio a la fuga a bordo de una motocicleta que era conducida por un cómplice que lo esperaba.

Por su parte, los peritajes médicos indican que la víctima sufrió cuatro heridas de bala. Un proyectil le ingresó en el trapecio, otros dos en el brazo derecho –uno de ellos le reingresó en el tórax– y el último le atravesó el abdomen y le salió por el lado izquierdo.

Si bien el agresor exigió dinero antes de disparar, para los investigadores el hecho se inscribe como un claro ajuste de cuentas vinculado con la sangrienta saga de crímenes mafiosos en torno a la lucha por el comercio de estupefacientes.

Pollo Bassi, el hermano del fallecido, está detenido acusado de instigar el asesinato de Claudio “Pájaro” Cantero, líder de la banda Los Monos, perpetrado en Villa Gobernador Gálvez a fines de mayo pasado. También se le achaca dar muerte un año antes a Juan Pablo Colasso, un barra de la hinchada de Coronel Aguirre que supo ser su ladero hasta que se convirtieron en enemigos. A eso se le suma un procesamiento por una tentativa de homicidio con un ex barra de Newell’s en marzo de 2012 y otras tres amenazas agravadas por el uso de arma de fuego. En septiembre pasado, tras permanecer prófugo de la Justicia durante cuatro meses, se presentó junto a su abogado en los Tribunales provinciales y quedó detenido.

La justicia investiga si el crimen de su hermano está relacionado con otros homicidios de tinte mafioso en los últimos días, como el de Lisandro Mena(un testigo clave del crimen de Claudio Pájaro Cantero) asesinado la noche del 24 de diciembre en un semáforo de zona sur. En especial porque Bassi está sindicado de ser el autor instigador de la muerte de quien fuera el líder de Los Monos.

También, si existen conexiones con el homicidio de Luis Medina, un adinerado empresario sindicado como capo dentro de las organizaciones narco de la ciudad, acribillado a balazos en la mañana del último domingo junto a su joven novia.

Fuente: El Ciudadano