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Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
Generó sorpresa y preocupación en Firmat la decisión adoptada por la empresa de cosechadoras Vassalli Fabril SA de ofrecer al menos un centenar y medio de retiros voluntarios para achicar el plantel de más de 500 trabajadores con que cuenta actualmente, lo que la convierte en la principal fuente de empleo a nivel local y regional.
La medida del grupo empresario que desde hace un tiempo conduce la emblemática industria firmatense se enmarca dentro de un programa nacional que apunta a optimizar recursos con la vista puesta en mejorar la producción.
Al menos así lo confirmó el titular del directorio de la de la fábrica, Néstor Girolami, en declaraciones formuladas al canal local Televisión Digital Codificada (TDC) tras considerar que la cantidad de empleados que posee la empresa no es la conveniente para sostener y fortalecer su funcionamiento y competitividad.
Si bien se especulaba con tal posibilidad ahora la empresa parece estar dispuesta a avanzar en un proceso de reconversión que incluye recortar personal apelando a entre 100 y 150 retiros voluntarios como alternativa para evitar despidos.
Según trascendió ya habría aceptado la propuesta de desvinculación laboral, que contemplaría el pago en diez cuotas del 60 por ciento del total de las indemnizaciones, más de una decena de los 515 empleados afectados a la única empresa de cosechadoras de capitales nacionales afincadas en el país.
La industria habría encuadrado lo descripto dentro del Programa de Transformación Productiva (PTP) impulsado el año pasado por el gobierno nacional para asistir a empresas que busquen mejorar sus procesos productivos, realizar un salto tecnológico o de escala, desarrollar nuevos productos, o reorientar su producción hacia actividades más dinámicas y competitivas.
Se trata de un instrumento que además permite reubicar trabajadores, según ventiló Girolami al confirmar las versiones en torno a lo resuelto por la empresa y que al correr como reguero de pólvora generó intranquilidad en Firmat.
Si bien el desembarco de la nueva conducción de Vassalli Fabril allanó el camino para reflotar a la empresa en medio de una fuerte crisis financiera que puso en riesgo su continuidad, recientemente surgieron una serie de situaciones que provocan incertidumbre.
Y en ese marco la flamante oferta de retiros voluntarios alimentó aún más el temor de que recrudezcan los conflictos que antecedieron la puesta en marcha del referido proceso de recuperación de la empresa que tuvo como punto de partida renegociar una deuda millonaria que mantiene con Banco Nación.
Es que la estrategia de la firma para salir a flote y afianzar su repunte hace sobrevolar el fantasma de la pérdida de fuentes de trabajo, lo que parece resultar paradójico en relación a la coyuntura favorable que atraviesa la fabrica más aún al haber anunciado, como dio cuenta en su momento La Capital, la incorporación de tecnología para mejorar la calidad de sus cosechadoras e incluso sumar productos a la cadena de comercialización.
Resolver lo que el propio Girolami evalúa como un problema de "sobrepoblación de personal", parece ser para la empresa un factor indispensable en la consolidación de su reactivación y búsqueda de mayor competitividad.
Claro que ello ya puso en alerta al gremio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local cuyos principales dirigentes trataron el tema con los trabajadores de Vassalli en una asamblea aunque, al menos por ahora, "no vamos hacer ninguna medida de fuerza", confirmo el secretario general, Diego Romero.