En un hecho de ribetes insólitos, la misma Fiscalía que el domingo pasado dispuso la libertad de un criminal con pedido de captura que se había fugado de la cárcel de Coronda en 2013 y fue capturado en barrio Toba, le ordenó ahora a la policía que lo busque y lo detenga.
Se trata de un hombre de 33 años a quien la madrugada del domingo se intentó identificar en la zona de Roullion al 4400. En esa esquina, dos policías le requirieron documentación a un grupo de jóvenes, entre los que estaba este delincuente. El grupo se negó y, de acuerdo a la información oficial, comenzó a agredir a los dos uniformados.
Imágenes difundidas por el Ministerio de Seguridad de la provincia mostraron cómo los policías retrocedían en medio de una lluvia de palos y piedras que les arrojó un grupo de más de 40 personas.
Hasta el lugar llegaron refuerzos que lograron dispersar al irascible grupo y detuvo a 14 personas. Entre esos detenidos se encontraba Juan Pablo Carrazan, un hombre que carga en sus espaldas con dos homicidios y que en 2013, en el marco de una salida transitoria, se fue del penal de Coronda y nunca más regresó.
En su poder la policía secuestró el domingo pasado un revólver calibre 38. Fue conducido a la comisaría 19. Allí, el fiscal de Flagrancia en turno, Gustavo Ponce Asahad, dispuso su libertad.
Según consignaron voceros del Ministerio Público de la Acusación, Ponce Asahad lo dejó libre "porque el domingo le fue muy dificultoso establecer comunicación con el juzgado que requería su captura". Además, confiaron que "miembros de la comunidad Qom le dieron garantías de que el evadido se presentaría en su Fiscalía".
Carrazan debía presentarse este miércoles ante el fiscal, lo que no sucedió. A raíz de esto, le ordenó a la policía que lo busque y lo detenga.
Por los hechos del domingo pasado en el barrio Toba, el fiscal abrió causas por apremios ilegales a tres policías. También pidió investigar la conducta del médico policial y abrió causas por resistencia a la autoridad a 14 personas.