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22:36:02 20/01/2017

"Le estamos devolviendo el poder al pueblo", aseguró Trump en su asunción

En un día gris, frío y con intermitente garúa, el magnate republicano Donald Trump asumió la Presidencia de Estados Unidos con un discurso anti establishment, aislacionista y muy crítico a todo lo hecho en los últimos años, mientras en las calles miles de personas protestaron y prometieron enfrentar al nuevo gobierno desde el primer minuto.
"No estamos meramente transfiriendo el poder de una a otra Administración o de un partido a otro, sino que los transferimos desde Washington DC y se lo devolvemos al pueblo", aseveró el flamante presidente en un breve discurso brindado tras prestar juramento en la escalinata del Capitolio.
El multimillonario lamentó que mientras que Washington y los políticos han prosperado, "los trabajos se fueron y las fábricas cerraron. El 'establishment' se protegió a sí mismo, pero no a los ciudadanos del país", manifestó con el mismo tono utilizado durante la campaña.
"Los hombres y mujeres olvidados de este país no serán olvidados nunca más", prometió Trump ante unas 250.000 personas que desde temprano ocuparon el predio del National Mall, que une el Capitolio con la Casa Blanca.
La cifra de asistentes a la jura contrastó con las dos asunciones presidenciales anteriores, cuando el presidente Barack Obama reunió a 900.000 personas, en 2009, y a 1.2 millones en 2013.
En su discurso, Trump también se refirió a los ejes en los que se bajará la economía en los próximos cuatro años: "comprar productos estadounidenses y contratar a ciudadanos estadounidenses", tal como lo había prometido durante la campaña.
"Va a ser primero Estados Unidos, primero Estados Unidos, primero Estados Unidos", agregó el presidente quien, no obstante, aclaró que buscará la "amistad" con los demás países, pero siempre bajo la máxima de que los intereses estadounidenses están "primero".
"Toda decisión sobre comercio, impuestos, inmigración y asuntos exteriores se tomará para beneficiar a los trabajadores y las familias de Estados Unidos".
Si bien no hizo mención directa al muro que prometió levantar en la frontera con México, prometió a sus seguidores que va a "recuperar las fronteras", al igual que "trabajos", la "riqueza", y los "sueños".
Mientras Trump juraba ante el presidente de la Corte Suprema, el juez John G. Roberts, afuera de las vallas colocadas por los organizadores del acto, los manifestantes se multiplicaban a cada minuto.
 
 
Primero, pequeños grupos -algunos de ecologistas, otros formados por sindicatos y partidos de izquierdas, y otros compuestos por defensores del movimiento LGBT, feministas e inmigrantes- intentaron bloquear los puestos de control, las únicas entradas para la zona bloqueada.
El objetivo era molestar, atrasar la entrada de los Trumpsters, como los propios simpatizantes del flamante presidente se bautizaron, y en algunos casos lo lograron.
Hubo empujones, forcejeos con la Policía, la Guardia Nacional y miembros del Servicio Secreto -apenas algunas de las fuerzas de seguridad que hoy inundaron el corazón de Washington- y mucho insulto lanzado al aire.
Asimismo, hubo un momento de escalada, cuando la Policía reprimió a un grupo de manifestantes y arrestó a "numerosas" personas que intentaron interferir en la celebración.
Según la cadena de noticias CNN, al menos 95 personas fueron detenidas.
Mientras dentro del Capitolio Trump juraba como presidente y daba su primer discurso oficial, afuera las pequeñas manifestaciones comenzaban a aglutinarse frente a la estación de subte Union Station, muy cerca de allí, para una última gran marcha hasta la masiva protesta de mañana, en la que se espera que cientos de miles de personas inunden las calles de la capital para repudiar la llegada del nuevo mandatario.