Un grupo de alrededor de diez personas, presuntamente trabajadores estatales, lanzó piedras al vehículo en que se desplazaba el presidente Mauricio Macri en la localidad neuquina de Villa Traful, lo que causó la rotura de dos vidrios del auto, se informó oficialmente.
Según el intendente de la villa turística, Nicolás Lagos, los responsables del ataque "eran del gremio de ATE llegados desde Neuquén", mientras que desde el sindicato admitieron un acto de "repudio" al mandatario pero rechazaron haber utilizado piedras.
A pesar del incidente, la agenda del jefe de Estado continuó "en forma normal", subrayó la Presidencia, mientras que Macri, sin aludir al hecho, expresó durante el acto que "de nada sirve agredirnos o estar divididos cuando tenemos que estar juntos".
"Un grupo de alrededor de 10 personas lanzó piedras al vehículo en que se desplazaba el presidente Mauricio Macri hacia el evento de inauguración del Centro de Interpretación e información Turística de Villa Traful, provocando la rotura de dos vidrios del rodado", se indicó oficialmente.
El incidente fue previo al acto en el cual Macri sostuvo, sin mencionar el hecho, que "de nada sirve agredirnos o estar divididos cuando tenemos que estar juntos a la hora de reducir la pobreza, enfrentar el narcotráfico, mejorar la seguridad, volver al mundo, para incorporar el mundo a nuestro país".
"Un reporte de la policía provincial indicó que fueron un par de manifestantes que vinieron de Neuquén. Alguno revoleó una piedra y le pegó a la camioneta del municipio, que era la que había ido a buscar al Presidente al helicóptero", dijo Lagos.
El rodado "no tenía vidrios blindados. Este es un pueblito de 1000 habitantes, casi como familiares y no hace falta tener vidrios blindados", añadió Lagos, que aseguró que "la custodia presidencial se trasladaba en sus propios vehículos".
"Esto genera tristeza, porque opaca una visita histórica de un presidente a la localidad, va más allá de los colores políticos, fue la primera vez en la historia del pueblo que viene un presidente a visitar", sostuvo Lagos.
Por su lado, el subsecretario de Seguridad de Neuquén, Gustavo Pereyra, indicó que las personas que atacaron la caravana serían "integrantes del gremio ATE de Neuquén, de la región sur, del área de San Martín y Junín de los Andes".
Por su lado, el secretario general de ATE Neuquén, Carlos Quintriqueo, remarcó que el escrache realizado contra el Presidente fue "contra la política de ajuste", pero aclaró que "no" se hacía "cargo de las piedras".
"Fuimos a manifestarnos para hacerle conocer el descontento por los despidos que se están dando en la provincia. Nos hacemos cargo del repudio, pero no nos hacemos cargo de las piedras", subrayó el sindicalista en declaraciones a Crónica TV.