La reducción de un turno de producción en la planta Navarro, perteneciente a la metalúrgica Acindar, a partir del segundo semestre, generó “preocupación” en la delegación local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que teme “una situación de conflicto” por el cierre de la fábrica.

Así lo expresó el secretario general de la seccional Rosario de la UOM, Antonio Donello, quien dijo ver que “hay una decisión política de cerrar la planta” ubicada en la zona oeste de Rosario.

Actualmente, la fábrica emplea a 200 trabajadores que desempeñan sus tareas en tres turnos de ocho horas, uno de los cuales dejará de producir a partir del 31 de julio.

“Espero equivocarme, pero estoy convencido de que después de bajar de tres turnos a dos se viene el cierre de la empresa”, dijo Donello.

En la planta, perteneciente al Grupo Arcelor Mital, la empresa abrió a sus empleados la posibilidad de acogerse a retiros voluntarios, que ha sido aceptado por algunos trabajadores ante el contexto de incertidumbre laboral.

Donello dijo en declaraciones a LT3 que la firma “compró una planta en San Nicolás que es mucho más moderna”. Y explicó que “cuando hizo esa inversión dejó de invertir en Rosario. San Nicolás le queda más cerca de la fábrica madre de la empresa”, ubicada en Villa Constitución.

“Eso demuestra –dijo el dirigente gremial– que somos menos competitivos. Y si de tres turnos de trabajo bajamos a dos…”.

El titular de la UOM Rosario sostuvo que desde el gremio hicieron “un montón de propuestas” para mantener la producción en la planta local que fabrica aceros para la construcción, “pero no fueron aceptadas”.

“Esto enciende una luz amarilla que en cualquier momento pasa a ser roja”, concluyó.