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Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
El entrenador argentino Diego “Cholo” Simeone llevó a Atlético de Madrid a una nueva final de la Liga de Campeones de Europa -tal como ocurrió en 2014- pese a perder por 2-1 frente a Bayern Munich en Alemania y hacer valer el gol de visitante, ya que en la ida se impuso por 1-0 en España.
El equipo alemán, conducido por el catalán Josep Guardiola, se puso en ventaja con el gol del volante español Xavi Alonso (31m. PT), el conjunto visitante igualó con el tanto del delantero francés Antoine Griezmann (8m. ST) y finalmente el atacante polaco Robert Lewandowski (29m. ST) decretó el triunfo para el local por 2-1, pero no le alcanzó.
Además el arquero esloveno Jan Oblak, de Atlético de Madrid, le contuvo un penal al delantero Thomas Müller (34m. PT) y el guardavalla Manuel Neuer, de Bayern Munich, hizo lo propio con un remate desde los doce pasos de Fernando Torres (39m. ST).
De esta manera, el 1-0 en la ida, con un golazo del mediocampista Saúl Ñíguez, fue clave para lograr el pasaje a la final del 28 de mayo en Milán, Italia, ante el ganador del cruce entre Real Madrid de España y Manchester City, que igualaron 0-0 en Inglaterra.
Simeone, de 46 años, le ganó el duelo de técnicos a “Pep” Guardiola, dos de los más respetados, carismáticos y reconocidos de Europa, con estilos y personalidades radicalmente opuestos.
Atlético de “Cholo”, quien dirigió a Racing Club (2006 y 2011), Estudiantes de La Plata (2006-2007), River Plate (2007-2008) y San Lorenzo (2009-2010), estuvo entre las cuerdas en el primer tiempo, donde sufrió el tanto de Xavi Alonso y el penal de Müller (que atajó Oblak), pero respondió de manera magistral en el complemento, período en el que alcanzó el empate con el gol de Griezmann, tras un contraataque perfecto.
Simeone, quien ganó cinco títulos con el “Aleti” (Liga de Europa 2011-2012, Supercopa de Europa 2012, Copa del Rey 2012-2013, Liga de España 2013-2014 y Supercopa de España 2014), fue artífice de la “venganza” contra Bayern Munich, conjunto que le ganó a Atlético de Madrid la final de la Copa de Europa de 1974, la única que se decidió en un partido desempate.