Cinco chicos de 14 a 19 años fueron atendidos en un hospital rosarino el fin de semana tras haber consumido la llamada "jarra loca", que combina alcohol con psicofármacos.

Todos los pacientes habían asistido a una fiesta el pásado sábado, en la que consumieron "jarra loca", pero los profesionales que los atendieron no supieron precisar qué fármacos habían ingerido. Ingresaron al hospital Carrasco con contracturas musculares involuntarias, y todos fueron dados de alta.

"Entre el domingo y el lunes ingresaron cinco jóvenes de 14 a 19 años que habían participado de una misma fiesta el sábado a la noche, en la que consumieron jarras con alcohol y no saben qué otras sustancias", precisó el director del Carrasco, Horacio Crespo. Indicó que suponen que la bebida contenía "algún fármaco", pero no pudieron precisar de cuál se trataba "porque son múltiples los que producen esa sintomatología".

Dijo que los chicos presentaban un cuadro clínico "cuyas características están vinculado a movimientos involuntarios, contracturas musculares que llamamos distonía aguda".

"No es la primera vez que atendemos pacientes de este tipo pero tampoco es habitual", subrayó Crespo.