El precio de los combustibles aumentó 1,5 por ciento en todo el país. Es la quinta suba en lo que va del año, y ya acumula un alza de 5,5 por ciento desde enero último. Así, el valor de las naftas ya superó los niveles previos a la rebaja de cinco puntos que había impulsado el gobierno a comienzo a año.

El ajuste se produjo a partir de un acuerdo entre el Ministerio de Economía y las petroleras para que el precio doméstico siga el rumbo de la devaluación. El ajuste se aplicó en las pizarras de YPF, Shell, Axion, Petrobras y Oil.

El aumento fue autorizado por el gobierno, ya que las petroleras argumentaron que el 80 por ciento de sus costos de producción está atado al precio internacional del petróleo (que se paga en dólares) mientras que sus ingresos son en pesos.

El incremento aplicado desde ayer es el quinto del año, ya que luego de la rebaja del 5 por ciento, las empresas aumentaron 1 por ciento en febrero, y el mismo porcentaje en marzo y en abril. En mayo, la suba fue del 1,5 por ciento, igual que la de junio, con lo cual el descuento del primer mes del año quedó compensado.

El gobierno y las petroleras acordaron mantener en 2015 un precio para el mercado interno inferior al del año pasado, pero por encima del valor internacional del crudo.

El 2 de enero último se había establecido que el precio del petróleo local bajara a 7 dólares por barril y se aplicó una reducción en impuestos, con la casi eliminación de las de retenciones a la exportación y un subsidio a la producción de hidrocarburos, aplicada desde abril.

Esa medida determinó una inédita baja del 5 por ciento en los surtidores, que solo duró hasta el 12 de febrero, cuando se aplicó el primero de los cinco aumentos registrados en lo que va del año.

El presidente de YPF, Miguel Galuccio, había señalado que los resultados de la empresa estaban reflejando "los crecimientos en los costos que tienen que ver con la inflación y con cualquier incremento en la variación del tipo de cambio".

Por ese motivo, aseguró que "los valores se van a ajustar en función de estas variables", algo que está sucediendo casi todos los meses.

El mes pasado, la petrolera controlada por el Estado reconoció que sus ganancias descendieron 26,2 por ciento en el primer trimestre del año con relación a igual período de 2014, a raíz de la baja en el precio internacional del crudo.

Durante varios años el precio promedio establecido para el barril de crudo producido en el país se pagó muy por debajo de la cotización internacional, pero cuando comenzó el descenso a nivel externo el gobierno decidió mantener en el mercado local precios al productor por arriba de los internacionales (en torno a los 71 dólares) para preservar y aún estimular las inversiones necesarias para desarrollar yacimientos.