El gobernador Antonio Bonfatti ratificó que, finalmente, llegarán 600 gendarmes a Rosario la semana próxima. De esta forma, el mandatario contradijo a su secretario de Seguridad, Gerardo Chaumont, que había informado que iban a desembarcar en la ciudad 400 agentes federales. El jefe de la Casa Gris aclaró además que los efectivos harán operativos en Villa Gobernador Gálvez, como había reclamado su intendente (con licencia), Pedro González. Y precisó que en total arribarán a la provincia 1.050 integrantes de Gendarmería. La llegada se concretará una vez que la gobernación defina los lugares de alojamiento.

El regreso de Gendarmería a Santa Fe se convirtió en una comedia de enredos. La cantidad de agentes federales que, en especial, se establecerán en Rosario hasta al menos fin de año fue motivo de marchas y contramarchas.

Se habló inicialmente de mil sólo para la ciudad, después se pasó a 600 y el miércoles Chaumont redujo la cifra a 400. Ahora Bonfatti le puso punto final a la controversia y dio los números finales.

"La semana que viene llegarán 600 gendarmes a Rosario, sobre 1.050 para toda la provincia. Hubo algunas confusiones, pero esa es la cantidad que acordamos con el secretario de Seguridad (de la Nación, Sergio) Berni", señaló.

A los 600 agentes de Gendarmería que desembarcarán en la ciudad hay que sumarle los 600 que están actualmente apostados en el Destacamento Móvil Nº 2, efectuando operativos conjuntos con la policía y el municipio. Así, los gendarmes que hará en Rosario serán en total 1.200.

El gobernador precisó además, que los integrantes de las fuerzas federales también harán operativos en Villa Gobernador Gálvez. Así lo había exigido de manera enfática su intendente, Pedro González.

También se garantizó desembarco de fuerzas federales para la ciudad de Santa Fe (300 agentes) y unos 50 para Rafaela, Reconquista y Venado Tuerto, cabeceras de los nodos distritales.

Desde la Gobernación confiaron que los operativos que arrancarán la semana próxima en la región "serán muy similares a los del año pasado", cuando los agentes federales llegaron a la ciudad y se quedaron ocho meses.

"El año pasado vinieron 2.500 integrantes de las fuerzas federales a la provincia. Esta vez serán mil, pero se les sumarán casi dos mil agentes policiales provinciales de la Comunitaria y de Acción Táctica que en 2014 no estaban", apuntaron.

"La idea es que por cada gendarme que esté haciendo un operativo en la provincia haya dos policías provinciales que lo acompañen, con conocimiento del territorio", agregaron.

Fuentes de la Casa Gris reiteraron que el principal problema a atacar con el operativo retorno de los gendarmes, "no será tanto el narcotráfico, cuyo accionar se ha reducido notablemente en los últimos meses, como lo reconoció Berni días atrás en Santa Fe, sino los delitos que más se han extendido recientemente".

Bonfatti señaló sobre esa cuestión: "Sería un tonto si dijera que el problema está resuelto. Lo que dijo Berni es que acá no hay tráfico, no existen bandas".

Al respecto, desde la gestión provincial mencionaron que se pondrá especial en combatir los "conflictos armados interpersonales, los arrebatos violentos, entraderas y escruches a viviendas".

En ese sentido, durante una recorrida por obras que la provincia ejecuta en Rosario, Bonfatti planteó: "Estamos bajando el índice de delito y se lo podemos demostrar a cualquiera".

Funcionarios provinciales ratificaron que los operativos arrancarán en las barriadas más violentas, de Rosario en principio La Tablada, Villa Banana, Las Flores y La Cerámica. "Pero no serán puestos fijos, sino más bien dinámicos, donde haya conflictos habrá presencia conjunta de las fuerzas para actuar de inmediato", indicaron.