"La medida de fuerza es a sólo a efecto de ser escuchados, no pedimos ni aumento de salarios ni nada para nuestro gremio, solamente la recuperación de 1.300 puestos de trabajo", expuso en conferencia de prensa Carlos Vergara, titular de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina, seccional San Lorenzo, en alusión a la paralización total de la construcción de la Termoeléctrica "Vuelta de Obligado", situada en Timbúes e inaugurada parcialmente en diciembre del año pasado.

"Desde entonces hemos tomado contacto con funcionarios nacionales y locales, también empresarios, pero la obra no se reactiva y los puestos de trabajo siguen pedidos. Es como si este emprendimiento no le importase a nadie", sostuvo el gremialista. Y acotó: "Con este paro, por tiempo indeterminado, intentamos ser escuchados".

Recuerdan medios de la provincia que "desde hace más de sesenta días, el sindicato viene reclamando una respuesta al consorcio encargado de este megaproyecto energético que aseguran que tiene un grado de avance de 40%: Duro Felgueras, General Electric y Fainse", pero ahora el gremio decidió profundizar las medidas de fuerza.

Al parecer, el factor que provocó la virtual parálisis de la obra, dado que se mantienen activas menos de 20 personas, es que el consorcio a cargo, encabezado por la firma española Duro Felgeuras, aguarda renegociar el contrato licitatorio, pero no encuentra rápida respuesta de las autoridades nacionales. "Nos toman a los trabajadores como rehenes para lograr sus propósitos; vale decir también que la Nación no les debe un peso, todo lo hecho se les pagó", indicó Vergara.

"Lamentamos mucho haber llegado a esto, pero no tenemos otro camino. Pedimos disculpas a los compañeros trabajadores que se vean afectados por esta medida, como también a la ciudadanía en general", por los piquetes y obstáculos para el libre tránsito de las personas y los medios de transporte.

En un comunicado de prensa firmado por Carlos Vergara se destacan "atrasos en los pagos a las PyME contratistas locales por obras ya ejecutadas, lo que les motiva un grave problema financiero hasta con la posibilidad que algunas de ellas quiebren y generen más desocupación laboral; daño económico incalculable al patrimonio nacional devenido en que los trabajos a medio realizar deban ser reiniciados desde cero y demoras en la generación de energía para el sistema interconectado nacional".

Vergara pidió "disculpas por las molestias que esta medida de fuerza pueda generar en la población de las localidades de San Lorenzo, Puerto San Martín, Timbúes, Villa Gobernador Gálvez, General Lagos, Alvear, Arroyo Seco y Villa Constitución".