Las autoridades máximas de la Policía Federal separaron de su cargo al suboficial Rubén Benítez, el único agente que entró al departamento del fiscal Alberto Nisman el fin de semana.
Benítez era el más antiguo de los suboficiales que integraban la custodia del fiscal, a quien conocía desde hacía más de 10 años, y estaba encargado de los custodios que estaban a cargo del fiscal Alberto Nisman el día en que apareció muerto.
La decisión de apartar a Benítez se suma a los dos pases a disponibilidad dispuestos para Armando Niz, suboficial superior de Policía Federal, y el sargento Luis Ismael Miño, quienes quedaron "provisoriamente afuera de la fuerza" hasta que se esclarezca si cumplieron con su deber en las horas previas a la muerte del fiscal.