Seguínos en las Redes
  • Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?

22:56:13 05/06/2014

Kicillof y Giorgi pidieron a las automotrices bajar los precios y ofrecieron créditos blandos

Kicillof y Giorgi se reunieron con la presidente de General Motors, Isela Costantini; PSA Peugeot-Citroën, Rodrigo Pérez Graciano; Toyota, Diego Prado; Renault, Thierry Koscak; y Volkswagen, Jorge Portugal. Se sumarán el resto de las 10 automotrices nucleadas en Adefa.

"La propuesta del Gobierno de promover las condiciones de financiamiento favorables que se necesitan para reactivar las ventas internas, está condicionada a una baja efectiva de los precios en las unidades cero kilómetro", comentó una fuente que participó en la reunión.

Kicillof y Giorgi volvieron a reiterar ante los empresarios el pedido que vienen realizando desde marzo de este año que bajen los precios de los autos entre un 10 y un 20 % y que las terminales ofrezcan un auto que no supere los 100.000 pesos de precio final al público.

Pero ahora la preocupación es mayor ya que el fantasma de los suspensiones y despidos que rondaba en marzo cuanto comenzaron las reuniones se ha transformado en una realidad para el sector y ahora se traslada a los concesionarios que integran Acara que han empezado a despedir trabajadores. Estos a su vez les solicitan a las automotrices que hagan un esfuerzo.

Acompañados por los equipos técnicos, Kicillof y Giorgi ofrecieron créditos blandos y solicitaron que las compañías financieras vinculadas reduzcan las tasas de interés que aplican en los planes de ahorro cuyas cuotas han subido más que el precio de los autos.

Cuadro heterogéneo

El panorama muestra que en el país funcionan 10 terminales, de las cuales sólo Mercedes Benz, Toyota Argentina y Ford Motors Argentina aún no presentan problemas de exceso de stocks para la venta. Esto implica que no debieron aplicar suspensiones ni efectuar despidos de personal.

Las restantes siete comenzaron ya a achicar el programa de producción en función del ajuste que prevén por reducción de las ventas como consecuencia del impacto del ajuste provocado por la devolución del peso en enero frente al dólar. Son los casos de Volswagen, PSA, Renault, Honda y General Motors.

El problema que advierte el Gobierno es que la crisis no está concentrada en las empresas terminales, sino que comienzan a observar un efecto cascada: golpea a los autopartistas y concesionarios.

Inquieta la carga tributaria que paga el consumidor

Además, un punto no menor que el Estado es quien más gana con la venta de un auto, ya que cobra impuestos por el equivalente a 70 por ciento del valor del precio final del auto. En Brasil la presión tributaria sobre el sector es de apenas 25%, mientras que en los EEUU no supera el 15 por ciento.

"La presión impositiva se debe rever en nuestra industria y en particular el impuesto a los autos de alta gama, porque impactó en el precio de otros vehículos", dijo directivo de una de las terminales.

Hay que recordar que los funcionarios del equipo económico monitorean el sector, entre los que se destacan la secretaria de Competitividad, Mariana González, han preparado un trabajo que indica que entre 2009 y 2013 las automotrices incrementaron sus costos sin justificación".

El informe especifica que mientras los precios de los autos subieron más de 110% el tipo de cambio sólo aumentó un 70% en ese período.

Desde las terminales contestan que los aumentos autorizados por el Gobierno antes de la devaluación, en particular por el ex - secretario de Comercio, Guillermo Moreno, iban de una franja del 7% para los vehículos pequeños, 14% para los medianos y del 18% para los de alta gama mientras que la inflación promedio de las consultoras privadas superaba el 25% anual.

Revisión de Internos

En lo que respecta a Adefa trascendió que en la reunión realizada en el Palacio de Hacienda el pasado 14 de abril donde participaron el ministro Axel Kicillof, el secretario Augusto Costa y la ministra de Industria, Débora Giorgi, los directivos de las terminales habían solicitado que reduzca el cuestionado impuesto a los autos de alta gama para aquellos unidades que pese a no pertenecer a ese segmento fueron alcanzados por la medida.

El trabajo entregado al Gobierno en esa reunión hizo mención a una baja para el Impuesto Interno que para los autos de más de 170.000 pesos llega al 42% efectivo del valor del auto a salida de fábrica y no del 30% nominal como se establecio en la ley. Y sube a para las líneas de precios de más de 210.000 pesos el impuesto efectivo llega al 100%, en lugar del 50% anunciado.