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Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
Un plenario de comisiones avanzó con el tratamiento de varios proyectos de ley, uno de ellos con media sanción de la Cámara de Diputados, relacionados con la prevención de la ludopatía y la regulación de los juegos de azar y las apuestas en línea.
Durante el encuentro, diferentes especialistas en salud, representantes de la Iglesia, y de entidades ligadas al deporte y al juego pudieron compartir sus experiencias, posturas y conocimientos acerca de la problemática.
En general, los oradores coincidieron en la búsqueda de medidas para el combate del juego ilegal y en la necesidad de regular el desarrollo del juego online, entre otros fundamentos.
Los proyectos en cuestión proponen la creación de diversos programas, planes y campañas nacionales para la prevención y el abordaje integral e interdisciplinario de la adicción a los juegos de azar virtuales en niñas, niños y adolescentes.
La iniciativa en revisión, con media sanción en Diputados, también prohíbe el acceso de menores de 18 años a sitios y plataformas de juegos de azar, apuestas, pronósticos y apuestas deportivas en línea.
El discurso de Bracco Munir Bracco, vicario de Pastoral y vocero del cardenal Rossi de Córdoba, fue uno de los expositores que más se destacó.
“Podríamos argumentar durante toda la tarde, pero el punto central es si existe o no voluntad política para ponerle un límite a esta peste que está causando estragos en todos los rincones de nuestra patria y que amenaza con dejarnos una generación entera de ludópatas”, comenzó el referente religioso y además alertó: “Lo que estamos viviendo hoy en Argentina, con las apuestas, es muy similar a lo que ocurrió con las drogas. En su momento, se decía que podían ser algo recreativo, y hoy vemos las consecuencias. Vamos por el mismo camino”. “Como ciudadanos, no como simples habitantes, debemos preguntarnos: ¿tenemos voluntad política para cambiar esta injusticia? ¿Queremos hacer algo al respecto? ¿Existe en nosotros el deseo real de frenar esto que está destruyendo vidas? Y si no existe esa voluntad política, ¿por qué? ¿Qué lo impide? ¿Por qué no podemos ponernos de acuerdo, pensando en el bien común, entre los distintos actores sociales?”, se preguntó el vicario.
Además, argumentó que “no hay razón lógica que justifique no poner freno a esta tragedia social que se expande como una pandemia”. “Urge frenar esta pandemia silenciosa que está destrozando vidas. Ustedes, seguramente, han hablado con docentes, con padres, con referentes. Es un drama que golpea a niños, adolescentes y jóvenes”, admitió Bracco y añadió: “Lo que está ocurriendo es evidente: esto está destruyendo vidas”. Luego expresó que “la realidad es clara: niños que le roban a sus padres para apostar; jubilados que pierden su sueldo entero; adolescentes que delinquen para obtener dinero y seguir apostando; familias vulnerables a las que se les promete que podrán salvar el mes si apuestan, y terminan atrapadas por necesidad”.
"Atentado contra la vida, contra la propiedad privada y contra la libertad" “La ludopatía es un atentado contra la vida, contra la propiedad privada y contra la libertad”, agregó en referencia al lema libertario que repite el presidente de la Nación, Javier Milei. “Contra la vida, porque hay personas que se han quitado la vida por esto. Atenta contra la propiedad privada: gente que luchó toda su vida para tener una casa o algo propio, lo pierde. Se lo quitan. Se los embargan. Y coarta la libertad: como toda adicción, la ludopatía mutila el don más precioso que tenemos como seres humanos”, expresó. “Los chicos ya no disfrutan del fútbol. Viven pendientes de si es gol, palo, tarjeta amarilla, roja o penal, no por el juego, sino para ver cuánto ganan. Se está destruyendo incluso la cultura deportiva, la cultura de los campeones del mundo”, ilustró además el referente religioso y añadió que “la camiseta de fútbol, que debería inspirar a los niños, se convierte en una publicidad de lo que, en el fondo, también es una droga. Aunque no tenga sustancia, aunque sea legal, destruye igual”. “La ludopatía es un problema de salud pública, como toda adicción. Es un problema social por su impacto económico y comunitario. Es un drama familiar que hiere profundamente la convivencia y el futuro. Cuando esta adicción golpea a los jóvenes, hipotecamos el porvenir de la Nación”, agregó.
El vicario también pidió que “así como el Estado limitó el acceso al tabaco y al alcohol, y los resultados positivos son comprobables, de la misma manera se debe actuar con las apuestas online. Si hay voluntad, se puede”. “Ahora el Senado tendrá la responsabilidad de discutir si dar o no media sanción a este proyecto de ley. Los legisladores que voten a favor podrán decir, con paz en su conciencia, que hicieron lo que estuvo a su alcance. Pase lo que pase. Caso contrario, hay una pandemia que avanza. Un problema que no se detiene. Y nos puede tocar a cualquiera: a nosotros, a un hijo, un sobrino, un nieto, un amigo”, concluyó en su exposición.