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Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
La inseguridad, la falta de cocheras y una mala costumbre basada en la comodidad han convertido al estacionamiento de vehículos en las veredas en una falta habitual en muchas zonas de la ciudad, sobre todo en el macrocentro, donde automovilistas especulan con el control más relajado de agentes de tránsito que en el microcentro. Se sustenta en una de las conductas más desaprensivas, ya que impide la libre movilidad de peatones, y conlleva además una alta probabilidad de situaciones riesgosas. A eso se suma que, a largo plazo, esta práctica genera deterioro en las veredas.
La concejala Anahí Schibelbein es autora de varios proyectos en danza en el Concejo, en sintonía con su objetivo de reformulación del Plan Integral de Movilidad que tiene 15 años en la ciudad. Consultada en torno a la práctica de estacionar los autos sobre veredas, aseguró: “Cuando caminás después de avenida Pellegrini o del bulevar Oroño en el macrocentro, se ve una apropiación de ese espacio público por parte de los automovilistas particulares”.
Desde la Secretaría de Control, confirmaron que “en lo que va del año ya se labraron 14.312 actas por vehículos estacionados en la vereda”. Entre los resultados estadísticos de esta infracción, se conoció que, la mayoría de las infracciones fueron detectadas en los operativos de tránsito de rutina. Sin embargo, en muchos casos las intervenciones fueron hechas tras las denuncias de los propios vecinos que, hasta mediados de agosto, fueron 2.318.
En el desglose que brindaron desde la cartera de Control, se destaca que la mayor parte de estas fueron realizadas desde el centro (378), luego desde el macrocentro (barrio Lourdes 250 y barrio Abasto 184), y entre los alejados, al sur en República de La Sexta (167) y al norte, en Arroyito (144).
La conducta está tipificada en el nuevo Código de Convivencia desde agosto de 2022, y es causal de remisión, además de la sanción económica que asciende a una multa entre los 42 mil a 280 mil pesos, según los antecedentes y la reiteración de faltas que posea el conductor.
El titular de la Secretaría de Control, Diego Herrera, precisó que “estacionar sobre la vereda es un verdadero atentado contra el derecho al uso democrático del espacio público. Pero además de ser una infracción a la normativa y una posible sanción económica, implica un gran riesgo para el peatón”.
La concejala radical estableció por su parte: “Esta práctica no se puede admitir bajo ninguna circunstancia, y es un asunto que deberían controlar los agentes municipales, que deberían ser muy rigurosos. Se invade el espacio del peatón, se rompe la vereda y es un riesgo”.
En tanto, el aparcamiento de motos sobre aceras, es otro cantar: esto se permite en algunas zonas de la ciudad, paralelo al cordón y permitiendo el libre tránsito. Hay un proyecto en debate en el Concejo que la mencionada edil presentó respecto al último punto.
Dos formas de denuncia ciudadana
Desde la implementación del Código de Convivencia, existe un mecanismo de denuncia al observar vehículos en la vereda, que se realiza a través de la web de la municipalidad. Este requiere tener habilitado el perfil digital, informar el día, hora y lugar del hecho, hacer una descripción de lo sucedido y adjuntar como prueba alguna foto o mencionar testigos del hecho. También está la opción de denuncia por mensajería, desde el chat de WhatsApp Munibot. Una vez recibida la denuncia por la Fiscalía de Faltas de la Municipalidad de Rosario, se analiza la prueba, y de ser admitida se dictamina y se remiten las actuaciones al Tribunal Municipal de Faltas. Tanto en el supuesto de denuncia admitida, como en el caso contrario, el denunciante tendrá una respuesta de constancia de lo denunciado.
Si bien las denuncias deben ser realizadas a través del perfil digital, "la identidad del denunciante es reservada y no figura en ninguna parte del proceso sancionatorio", aclararon voceros de Control.
Herrera aseguró que estas infracciones son permanentemente controladas permanentemente por agentes de la Dirección de Proximidad y de la Dirección General de Tránsito: “Es parte del trabajo diario para desalentar dicha mala costumbre de conductores, sea porque no hallan rápidamente un espacio libre para estacionar, por seguridad o por carecer de conciencia vial y de convivencia urbana”.
Fuente: Rosario 3