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Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
Rita Montana es vicedirectora del turno mañana de la escuela Ceferino Namuncurá, ubicada en el extremo oeste de Rosario. Allí acuden chicas y chicos de los barrios Stella Maris y La Bombacha. La docente explicó que “con las inscripciones este año venimos sumando chicos, pero a la vez lo que se produce en el barrio son migraciones internas, por conflictos”, explicó. “Las familias se mudan a otro lugar, uno de los factores que afectan la matrícula es ese, por conflictos de violencia que repercuten en la escuela”, abundó.
Como consecuencia de ese fenómeno, hay familias que se mudan y sus dos o tres hijos dejan de ir a la escuela, reduciendo la matrícula. Según explicó Montana, el Ministerio de Educación de Santa Fe resolvió, entonces, quitar dos cargos docentes del establecimiento.
“Tenemos jornada ampliada, la hora extendida, los chicos del barrio permanecen constantemente en la escuela y tienen actividades. A veces hay talleres de la municipalidad y de la provincia”, dijo Montana sobre los servicios que brinda la escuela, que también incluye desayuno, almuerzo y merienda para los alumnos.
La vicedirectora agregó que “la escuela es un espacio de contención, la comida a lo mejor en la casa es una vez al día, y acá tienen dos”. A la vez, contó que ahora la cartera educativa les ofreció otros dos cargos, para un primero y un quinto grado, “pero nos desorganiza la escuela”.
La comunidad educativa fue al Concejo Municipal, donde los recibió una comisión del cuerpo. Allí solicitaron que todas las partes se involucren para que los chicos del barrio puedan volver a la escuela y comentaron con nostalgia que la escuela fue en su momento, un establecimiento de primera categoría que albergaba a más de 800 alumnos y que tuvieron octavo y noveno grado hasta los cambios de la ley educativa.
Aclararon que el nivel de la matrícula venía cayendo y se agravó por los continuos problemas que atravesó el barrio, ligados a la violencia y al conflicto del narcotráfico. Esto generó que muchos chicos se fueran, algunos han ido rotando por distintas instituciones del barrio y al jubilarse el cuerpo directivo, se llevaron los cargos, que eran interinos.