El Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe derribó este jueves un búnker de drogas en inmediaciones de Villa Moreno. Entre las particularidades del caso, el fiscal confirmó que el inmueble forma parte de un lote expropiado por el gobierno provincial y los vendedores lo utilizaron durante cinco años.

La casa que tiró abajo la cuadrilla fue construida dentro de un pasillo ubicado sobre Doctor Riva al 2000. El domicilio fue allanado hace dos semanas, cuando la policía detuvo a un hombre y una mujer en el marco de la ley de microtráfico de estupefacientes.

A diferencia de otros puntos de comercialización de cocaína y marihuana, el fiscal César Pierantoni detalló que el búnker tiene las divisiones propias de una vivienda particular. Se trata de una pequeña parte de un lote de 15.000 metros cuadrados que fue expropiado en los 90.

El representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) aseguró que la casa derribada estaba "totalmente deshabitada" desde hace varios años. Miembros de diferentes bandas dedicadas al narcomenudeo pasaron por allí en los últimos años, de acuerdo al relato de vecinos.

En cuanto al modus operandi de los últimos ocupantes, las tareas de inteligencia develaron que los compradores eran recibidos en la boca de un pasillo de 10 o 15 metros por una persona que hacía el "filtro" de los clientes. Cuando ingresaban se encontraban con una habitación y una cocina comedor, pero el lugar sólo se utilizaba para guardar y vender drogas ilegales.

Mientras un segundo integrante de la organización cerraba las transacciones, uno o dos cómplices más vigilaban la cuadra como campanas. El sistema quedó desbaratado el 25 de marzo durante un operativo solicitado por el equipo de microtráfico de la Fiscalía Regional 2.

El día del operativo entre las calles Balcarce y Moreno, la policía detuvo a María C. y Eduardo A. por la venta de drogas. La mujer estaba cerca de la puerta de la vivienda y su cómplice fue arrestado en el pasillo.

Los investigadores secuestraron 53,45 gramos de cocaína fraccionada en 161 envoltorios y 37 gramos de marihuana repartida en 20 paquetes. A partir de esta evidencia, la jueza Silvana Lamas ordenó la prisión preventiva de ambas personas por cinco meses y aceptó el pedido de cese de estado antijurídico para derribar el búnker.