Moneda | Venta |
![]() |
0 |
![]() |
0 |
![]() |
0 |
Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
La Fórmula 1 arrancará en apenas dos semanas en el atractivo y veloz callejero de Melbourne, en lo que se supone será la primera aparición pública de Franco Colapinto en el box de Alpine. Hasta el momento, primó el misterio en torno al argentino, con señales que algunos advierten como negativas para su futuro inmediato.
Especulaciones, claro, como todas las que rodearon al piloto argentino desde hace meses, las cuales muchas fueron encontrando un cauce lógico.
Después del gran anuncio de la contratación de Colapinto por parte de Alpine, le sucedieron muchas cuestiones positivas que no pararon hasta hace algunas semanas. Desde entonces, la presencia del argentino desapareció de los lugares que solía frecuentar y el interrogante es porqué.
Desde el anuncio de los pilotos de Red Bull y Racing Bulls que lo dejaron afuera de la F-1, hasta el rimbombante de Alpine pasaron unos cuantos días que mantuvieron en vilo a todos los fanáticos de Colapinto, argentinos o no.
Desde el anuncio francés, las redes sociales del equipo incrementaron notablemente sus seguidores, Flavio Briatore se mostró orgulloso a su lado, le tiró todo tipo de flores, lo arropó y así fue hasta la presentación conjunta de los equipos en Londres, donde estuvo y tuvo protagonismo el argentino. Desde ahí, nada.
Fue tanta la dedicación de Briatore, que además de fotos en lugares top de Europa juntos, el italiano capo de Alpine fue el que deschavó que en los tests privados de Barcelona, Colapinto se subió por primera vez a un auto de la escuadra, de dos años anteriores.
Y lo que dejaron trascender también fue la diferencia que le sacó a Jack Doohan en similares condiciones. Pero a partir de ahí, el pilarense fue retirado de escena.
Colapinto no participó de los tests anteriores de Pirelli, no solo no estuvo en los oficiales de Bahrein porque eso les correspondía a los pilotos titulares, sino que tampoco se lo vio detrás de escena como al otro reservista, el estonio Pol Aron (al mismo al que humilló en el sprint de Imola de F-2 en 2024).
Y ahora, aunque nadie lo hizo oficial, tampoco participará en los nuevos ensayos de la casa de neumáticos que se harán en Shakir esta semana, donde estarían el propio Aron y el japonés Ryo Hirakawa por Alpine, y los titulares de Williams.
A Colapinto se lo vio en cambio casi de incógnito en Argentina, donde filmó un comercial en el Gálvez de Buenos Aires, para irse luego a Uruguay para otra filmación. En el mientras tanto, el que reapareció en escena fue uno de sus manager, el inglés Jamie Campbell-Walter, para advertir a los anónimos de las redes sociales que dejen de agredir en las redes oficiales de Alpine al australiano Doohan.
No fue su primera advertencia, ya lo hizo cuando se agredía en redes al equipo de Colapinto de F- 2 luego de un error cometido en Mónaco. Y fue contundente: “El momento de Franco llegará, pero no así, conseguirán lo contrario”. ¿Solo un reto o un llamado de atención de que puede ser verdad? El ejemplo de Agustín Canapino en la IndyCar no es para desatender.
La euforia entró en pausa. El momento, sabido, de Doohan en Australia se acerca. Colapinto, y Briatore, parecen corridos de escena. Lo lógico se diría, si no fuera porque en F-1 la lógica a veces se encuentra en señales que hoy parecen poner nervioso a más de uno.