Rosario ha sido cuna de artistas en diferentes disciplinas que adquirieron proyección nacional y también internacional. Más allá de los últimos problemas de violencia que la colocaron en la mira de los medios nacionales, algunos no exentos de cometer alguna que otra exageración, la “Cuna de la bandera”, desde su lugar de ciudad que no es capital de provincia, se las arregló por mérito propio para revalidar título de cantera de talentos, y en música marcó varios hitos.

Nombrar solo algunos de los exponentes que llegaron a captar la atención porteño centrista de Buenos Aires en distintos géneros: Fito Páez, Gato Barbieri, Ernesto Bitetti, Antonio Agri, Juan Carlos Baglietto, Carlos López Puccio, Domingo Federico, Litto Nebbia, María Elena Sosa, Silvina Garré, Raúl Lavié, Cristián Hernández Larguía, Franco Luciani, Cuarteto Karé y “Lelé” Lovato. Además, detrás de ellos hay una enorme movida que le pone música a la ciudad en diferentes reductos que luchan por sobrevivir en tiempos de ajustes y crisis económica.

En base a esa historia y en la necesidad de incorporar un nuevo elemento que afiance la identidad de Rosario en el terreno cultural, es que un grupo de ciudadanos particulares, sin vinculaciones con partidos políticos u organizaciones intermedias, ni estamentos gubernamentales, presentaron en el Concejo Municipal un proyecto de ordenanza para la creación del Paseo de la Música.

Se trataría de un emprendimiento incluido en lo que técnicamente se conoce como “Espacio público no convencional a cielo abierto”, en este caso dedicado a músicas y músicos que han trascendido a través del tiempo y han dejado una marca imborrable para muchas generaciones. Una iniciativa similar, con ese mismo encuadre, se realizó hace unos años sobre las veredas de avenida Pellegrini, en el Paseo Gastronómico, con los nombres de los atletas rosarinos que representaron al país en las ediciones de los Juegos Olímpicos.

En el caso del Paseo de la Música la escenografía elegida sería el bulevar Oroño, a la altura de barrio Pichincha. En los fundamentos de la iniciativa que ahora está a consideración de la comisión de Cultura del Concejo, se expone que Pichincha tiene relevancia “turística y cultural” para Rosario al punto de que podría ser considerado como “barrio de culto” y también “se constituye en la zona de mayor evolución y transformación de la ciudad en una diversidad de aspectos”.

En el proyecto de ordenanza se destaca que Oroño “es una de las arterias más visitadas por la belleza arquitectónica que exhibe, y se erige en un paseo obligatorio para todos los turistas que visitan Rosario, además de ser una opción muy válida para los rosarinos que concurren allí, con la motivación de encontrar momentos de recreación cultural, diversión y esparcimiento”.

El proyecto prevé que el Paseo de la Música tenga como límite norte avenida Rivadavia y sur calle Tucumán, sector en el que “se encuentran pubs y bares temáticos de otros estilos, pertenecientes al rubro gastronómico-cultural, algunos alusivos a la música, constituyéndose a través del tiempo en una zona emblemática para el barrio y la ciudad”. La intención es que en el Paseo de la Música estén referenciados los representantes de todos los géneros “que hayan dejado una huella indeleble a través del tiempo. Sería una buena ocasión para poner en valor la riqueza cultural que ofrece la ciudad y principalmente el emblemático barrio de Pichincha”.

El Paseo de la Música abarcaría el cantero central del bulevar y las dos veredas. El proyecto prevé la instalación de luminarias y diversos detalles y arreglos, a los que se sumarán marquesinas referenciales u otras formas que se resuelvan más adecuadas. “El objetivo es caracterizar e identificar géneros musicales y a los músicos en particular a los que se priorice destacar”. El artículo 4º de la ordenanza se establece además “un área particular” dedicada especialmente a los músicos e intérpretes de Rosario “destacados por marcar una presencia indiscutible y que reflejen la diversidad y riqueza cultural de la ciudad. En ese sentido, se le pedirá al Departamento Ejecutivo Municipal que, a través de las reparticiones que correspondan, “arbitre los medios a su alcance para proponer y coordinar un concurso de ideas, cuya finalidad estará orientada a brindarle la fisonomía adecuada, en armonía con el entorno arquitectónico y ambiental del bulevar Oroño”.

Finalmente, se establece que podrán participar en el concurso de ideas representantes de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic), estudiantes de las facultades de Arquitectura, Planeamiento y Diseño, y de Humanidades y Artes, dependientes de la Universidad Nacional de Rosario, “que así lo deseen hacer con la intención de brindar un aporte distintivo al espacio propuesto”.

Ricardo Miechi, titular del pub Beatmemo (Oroño y Güemes), es uno de los impulsores del Paseo de la Música, y contó que la idea surgió antes de la pandemia de coronavirus entre los habitués del Club del Vinilo. Recuerda que al visitar Hamburgo, la ciudad alemana donde The Beatles dieron sus primeros pasos antes del estrellato, vio los constantes homenajes que les brindaban a los Fabs Four en todos lugares donde se  presentaron.

“Eso me estimuló a que en la esquina donde estamos se pudiera poner algo alusivo: una estatua de Lennon o una imagen de los cuatro tocando en acero inoxidable con agujero en el medio para sacarse una foto. Y así se generó esto de hacer un homenaje a los músicos de rock y otros géneros, y pensamos en todo lo que significa el barrio de Pichincha en esas cuadras comprendidas entre Tucumán y Rivadavia. La idea es emparentar a lo que se hizo en avenida Pellegrini con los deportistas y con esto de los músicos”, sostiene Miechi.

Si bien el proyecto permanece por ahora en la comisión de Cultura del Concejo, Miechi no pierde las esperanzas de que se resuelvan las cuestiones técnicas para que la iniciativa avance. “Una idea es colocar estrellas en el cantero central de Oroño con nombres de artistas nacionales e internacionales. Sacamos un cálculo y serían diez por cuadra, es decir una estrella cada diez metros. Serían 60 músicos o grupos de los más representativos”, subraya.

Fuente: La Capital