Tras dos días de clases interrumpidas y cese de tareas por el paro de transporte, a raíz de los episodios de violencia que enlutan a la ciudad de Rosario, las escuelas retornaron este miércoles el dictado normal de clases. En este marco, los asistentes escolares decidieron retornar a su trabajo llevando en las mochilas sus guardapolvos, “debido a que nos transformamos en blancos móviles si traemos puestos nuestros uniformes”, señalaron.

Mediante un comunicado difundido en las últimas horas, los trabajadores nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado de Rosario (ATE) advirtieron que quieren “trabajar para poder vivir dignamente y no morir en nuestros lugares de trabajo”, y explicaron: “Hoy la espiral de violencia que ya se llevó la vida de cuatro trabajadores nos pone en la difícil, dolorosa y preocupante situación de tener que sostener nuestros trabajos en condiciones tan inseguras. Por ello instamos a organizar de inmediato un Comité de Emergencia y Crisis Social, integrado por las organizaciones sindicales y sociales, que sea escuchado por el gobierno nacional, provincial y local”.

Desde el gremio local reclamaron además “políticas públicas integrales” como “principio de solución a esta crisis”. Y explicaron: “Rosario hoy sangra porque nunca se atacaron los pilares de la violencia”.

Desde ATE Rosario se declararon en estado de alerta y movilización “ante la grave situación que estamos viviendo, en la que compañeros como playeros, choferes de taxis y colectivos fueron asesinados en las últimas horas y usados como cuerpos mensaje para el gobernador”. La referencia es a los asesinatos de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano; el chofer de la línea K, Marcos Daloia; y el empleado de un surtidor, Bruno Bussanich.

“Estamos convencidos y convencidas de que esta situación de violencia social sin precedentes en nuestra ciudad no se resuelve a corto plazo y mucho menos con saturación de fuerzas represivas, helicópteros de disuasión (como afirmó la ya fracasada en la tarea como ministra de Seguridad, Patricia Bullrich), ni puestas en escena que copien el modelo de Bukele. Por el contrario, necesitamos que se tomen medidas de fondo que generen trabajo, presupuestos, cargos, salarios dignos. Necesitamos un Estado presente que les dé una perspectiva de futuro a nuestras infancias y nuestras juventudes”, señalaron.

En el comunicado además reclaman "salarios que permitan salir de la pobreza, condiciones de trabajo y de infraestructura, creación de todos los cargos necesarios y respuestas interdisciplinarias a un problema que ya es estructural, de larga data y requiere seriedad, firmeza, comunidad y racionalidad para ser abordado".