“El próximo balazo puede venir para cualquiera”, confió una fuente empresaria en la previa del encuentro que la Multisectorial por la Paz convocó para interiorizarse de los pasos a seguir que planean poner en juego el gobernador Pullaro y el intendente Javkin luego de la escalada de terrorismo urbano que asola desde hace una semana a Rosario. Apuntando conocer de primera mano el despliegue, los líderes ejecutivos de la provincia y la ciudad contestaron preguntas de los titulares de distintas instituciones de la sociedad civil, entre las que se destacan el rectorado Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), además de otra decena de entidades. La reunión se celebró en la Bolsa y durante el cónclave gobernador e intendente relevaron la preocupación del sector empresario representado en la multisectorial. El colectivo de instituciones venía de expresarse el último viernes, luego del ataque a balazos del chofer de la línea K, pero antes de la ejecución del playero de la estación de servicio de la zona oeste el día sábado. Aunque la ola de violencia no afectó el desarrollo de los mercados, actores ligados a la diaria en la entidad no ocultaron su temor a nuevos hechos violentos y al mismo tiempo no escondieron el enojo contra las autoridades nacionales a quienes una vez más las responsabilizan de “la demora en actuar”. Entre los participantes de la reunión hubo consenso al remarcar que si el caso de asesinatos de trabajadores hubiese ocurrido en Capital Federal, el despliegue de federales hubiese sido inmediato. “Acá hubo demoras innecesarias en actuar. Al punto en que hoy (por este lunes) hubo anuncios que vamos a ver cuándo se concretan”, expusieron.

El propio presidente de la Bolsa de Rosario y anfitrión del evento abordó la demora en la presencia de autoridades nacionales. “Sabemos que el federalismo muy bien no funciona. Me han escuchado decirlo en muchas ocasiones. Lo hemos dicho en el apoyo al interior productivo. En buena hora que hayan llegado. El gobernador hizo muy bien en solicitarle elementos que son muy urgentes”, expuso Miguel Simioni, al frente de la entidad bursátil. Todos los presentes se expresaron en la misma tónica de ponderar “el esfuerzo de la gobernación en combatir el delito organizado”, aunque no pocos referentes dejaron en claro que esperan señales que redunden en la pacificación de las calles. Actores del ámbito mercantil se lamentaron por los efectos que la escalada de violencia generó. “Anoche (por la noche del domingo) fue una noche hermosa en términos meteorológicos y los espacios gastronómicos estaban vacíos. Uno entiende que va a costar mucho que podamos recuperar la confianza de los clientes que expresan el miedo reinante en las calles. La actividad gastronómica está expuesta y no hay manera de impedir un eventual ataque. En esa línea este fenómeno profundiza las dificultades de un sector que ya está golpeado por la merma en el poder adquisitivo de la población”, precisó Carlos Mellano, titular de la Asociación Hotelera Gastronómica de Rosario, al terminar el cónclave.

A la espera de las acciones concretas en el territorio que permitan recuperar la paz, tanto empresarios como referentes de peso en la vida institucional de la región expresaron que ante la escalada de violencia en algunos casos redoblaron esquemas de seguridad del personal, aumentaron la atención en el manejo de fondos y hasta en algunas circunstancias incrementaron custodias ante el temor de una nueva escalada.

Fuente: Punto Biz