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Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
Fran Drescher, actriz de “La niñera” y presidenta del sindicato SAG-Aftra, habló sobre las presiones que implicó liderar la huelga de actores más larga de la historia de Hollywood. En una entrevista con una agencia estadounidense, afirmó que tuvo miedo de “no sobrevivir” a las negociaciones con las productoras.
"Liderar un grupo de este tamaño con tanto en juego me exigía el máximo. Me preocupaba mucho no sobrevivir a esto", aseguró, sobre el hecho de representar a los más de 160.000 actores y actrices agremiados. Además del estrés de los dificultosos intercambios con la AMTPT (que agrupa las compañías más poderosas de la industria), también recayó sobre SAG y sus representantes el parate total de las producciones de Hollywood.
La actriz de 66 años reveló que fue tanta la presión que sintió al estar al frente de las negociaciones que comenzó a resultarle físicamente imposible asistir a los encuentros con los estudios y otros miembros del sindicato.
"Yo nunca había estado en un ambiente donde hubiera tanta ira masculina dirigida a mí. Fue realmente duro para mi cuerpo. La única manera que tenía de pasar de mi sala de negociación a la sala con AMPTP era pasar el mayor tiempo posible con mi perro", contó durante la entrevista a EFE.
La huelga finalizó el pasado 9 de noviembre, tras llegar a un acuerdo con las casas productoras, con la aprobación del 86% de los miembros del gremio. Después de 118 días de paro, Drescher dijo sentirse "cansada, aliviada y eufórica" y compartió que durante la huelga intentó socializar lo más posible para cuidar su salud mental.
Según analizaron especialistas, durante el paro, la industria perdió unos 6.000 millones de dólares. "Tenía que valer la pena. Al final, no había otra opción más que tener éxito", apuntó la actriz sobre este tema.
"Tener visibilidad conlleva la responsabilidad de hablar en nombre de todos los sindicatos, de todos los trabajadores, porque todos estamos en el mismo barco intentando ganarnos el respeto y el honor cuando las grandes empresas no hacen necesariamente lo correcto", concluyó Drescher, que puso en pausa su carrera para dedicarse plenamente a su rol como dirigente sindical, por el cual no cobra dinero.
"Espero que cada decisión que se tome esté armonizada con el respeto, el honor y la empatía hacia los trabajadores", cerró la actriz.