Una pareja rosarina con dos hijos en edad escolar necesitó en junio $319.500 para poder alimentarse, afrontar bienes y servicios y cumplir con las obligaciones del día a día, según el relevamiento realizado por el Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cesyac).

En síntesis, este grupo familiar necesitó $10 mil más de mayo a junio (3,28%) y $170 de junio de 2022 al mismo mes de este año, que se traduce en una inflación acumulada del 39,60% en lo que va del año y una variación interanual de 108,96%. Resta saber cuál será la medición de Indec.

Esos $319.501,09 que se necesitaron para vivir en junio se dividen en $ 133.889,66 para productos de consumo masivo y $ 188.611,43 en el caso de servicios básicos para el hogar. A diferencia del balance de mayo, cuando se necesitaron $309.351,48, en el mes pasado esa canasta básica se incrementó un 3,28%, porcentaje que registró más de la mitad respecto a mayo, cuando tuvo un incremento de 8,58% respecto a abril.

"Lamentablemente, hace varios meses que todos los rubros suben, en mayor o menor medida, pero la suba es generalizada", precisó el director del Cesyac, Ignacio Pandullo.

En lo que respecta a servicios, hubo una suba del 25% en el seguro automotor; un 21,21% en el transporte urbano de pasajeros y una encarecimiento del 7% en los combustibles.

"Más allá de que no todas las familias poseen un vehículo particular, el incremento de los combustibles se termina trasladando a todos los precios", apuntó Pandullo, quien adelantó que en los meses venideros la inflación seguirá con índices altos, aunque el interrogante pasa por saber cuál será el ritmo.

"Vienen meses en los cuales todos los años se registran porcentajes de inflación más alto, y en este año en particular se refleja por la incertidumbre de un año electoral", concluyó.