Seguínos en las Redes
  • Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?

19:02:50 19/03/2023

Proponen expropiar el inmueble donde funcionaba el cine Imperial

La diputada provincial Mónica Peralta presentó un proyecto de ley para expropiar el edificio que ocupa el ex cine Imperial y recuperarlo para los usos que tuvo a partir de 1917 y hasta su cierre a fines de los ochenta, es decir como una emblemática sala de proyección de películas. La legisladora, del Frente Progresista, es la misma que oportunamente propuso y logró que el Estado santafesino comprara el cine El Cairo, el cual no sólo se salvó de la piqueta sino que reabrió mejorado dentro de la órbita del Ministerio de Cultura.

“Como autora del proyecto que permitió la expropiación y puesta en valor de El Cairo como primer cine público de la provincia, reconozco la importancia de estos espacios para nuestra identidad así como para la conservación patrimonial de nuestra historia”, argumentó Peralta. “Creemos que el Imperial debe seguir los pasos de El Cairo, un espacio cultural que revitaliza la zona céntrica rosarina con la vista puesta en la memoria colectiva. La provincia debe preservarlo por su identidad y para el uso de la ciudadanía toda de forma plural. Que el público regrese a ver películas es posible”, agregó como fundamentos de la iniciativa que ingresó a la Legislatura a fines de febrero.

Un escenario impensado hace pocos meses, cuando se temía que en el estratégico lote de Corrientes 425, casi esquina Tucumán, construyeran una torre de departamentos. De hecho el frente, reconocible por sus tres ventanales octogonales con los vidrios rotos, está vallado y luce en ruinas, deterioro que se acrecienta desde el cierre definitivo de la sala el 2 de diciembre de 1987. Desde entonces pasaron 35 años.

El edificio cuya obra fue ejecutada por la empresa Candia y proyectada por el arquitecto Armando Delannoy, está catalogado por la Municipalidad como de valor patrimonial. Las inquietudes de vecinos y agrupaciones defensoras del acervo arquitectónico histórico frente a la posible desaparición de la propiedad derivaron el año pasado en pedidos de informes desde el Concejo Municipal, así como la respuesta de la Secretaría de Planeamiento de que no hay demolición ni permiso de obra solicitados.

Ahora la Cámara Baja de Santa Fe, cuando comiencen las sesiones ordinarias en mayo, estudiará si se declara de utilidad pública el inmueble con detalles art decó a los fines de preservar el patrimonio, pero además “para la realización de actividades culturales y artísticas con eje en la experiencia cinematográfica y/o audiovisual”, según reza el proyecto de Peralta. La diputada, que también fue concejala y subsecretaria de Cultura del municipio, cree que desde el nuevo Imperial se podría “brindar un servicio cultural que haga énfasis en la formación de audiencias y en la democratización del acceso a bienes audiovisuales a través de una oferta amplia que exprese la riqueza y diversidad de la producción contemporánea”.

Decenas de personas, entre ellas exponentes de la cultura rosarina, ya se expidieron a favor de la recuperación en el marco de la recolección de firmas que motoriza el cinéfilo rosarino Julián Kuri. Las planillas con las rúbricas tendrán como destino la Legislatura, anticipó el joven que aun en tiempos de plataformas y streamings obtiene buena recepción frente a la propuesta de rescatar el Imperial, salvo algunas expresiones pesimistas. Él insiste. “No es imposible, se puede dar vuelta: hay miles de maneras de mantener un cine”, asegura y señala: “No debemos pensar solo en el Estado, también se puede articular con el sector privado. Hay muchas emociones en juego al recordar, la cuestión es cómo organizar las pasiones para volver a ser espectadores”.

Algo de eso sucedió cuando se formó la Asociación Amigos de El Cairo, de la que el programador y coleccionista Daniel Grecco formó parte como síndico. El presidente era el crítico Emilio Bellón y el vice el escritor Marcelo Britos, rememora sobre aquella agrupación heterogénea y sui generis. “Éramos como veinte, trabajábamos ad honorem en una época en la que se estaban poniendo de moda los complejos. A su vez se estaba yendo (el ex gobernador) Jorge Obeid”, recuerda Grecco, a quien le gustaría que se dieran más funciones gratuitas en El Cairo de Santa Fe al 1100.

Tras la aprobación del proyecto de Peralta, la inauguración ya como cine público se concretó en el gobierno de Hermes Binner, intervención arquitectónica mediante. “Se agrandó el hall, hicieron oficinas, achicaron la sala. Hoy las funciones salen muy bien porque pusieron buenos proyectores. Quedó muy linda la cabina”, opina Grecco y confiesa: “Cuando paso por ahí y veo las luces encendidas me encanta. Fue una batalla ganada”.

Este viernes se desarrolló en el Concejo Municipal una reunión para analizar la factibilidad de un museo de la historia audiovisual y gráfica de la ciudad en el ámbito de la Secretaría de Cultura. La creación del inédito espacio fue aprobada a fines de noviembre por el cuerpo legislativo a partir de una iniciativa de los ediles Silvana Teisa, Lisandro Cavatorta y Valeria Schvartz.

El objetivo es proteger y dar a conocer la trayectoria del cine como industria cultural en Rosario, por cierto la ciudad donde tuvo lugar la primera filmación proyectada en la Argentina, en 1896, y donde además nació la primera radio del interior del país (LT3 Cerealista, hace cien años).

El encuentro en el Palacio Vasallo con agentes vinculados al sector fue presidido por Teisa y puso en agenda la necesidad de articular voluntades en torno a la concreción del museo, para cuyo emplazamiento se sugirió una sala del centro cultural Roberto Fontanarrosa. “Queremos involucrar actores para ejecutar el proyecto, hacer un trabajo conjunto”, dijo la concejala, y mencionó al secretario de Cultura de la gestión de Pablo Javkin, Dante Taparelli, así como a representantes de la escuela de cine y del Centro Audiovisual Rosario (CAR), organismo municipal.

Se prevé que el museo reciba por donación de coleccionistas una serie de equipos originales de los cines rosarinos que fueron cerrando en las últimas décadas. También hay películas. La idea es que equipos y filmes sean conservados y exhibidos.

Por otra parte se abordó la situación del ex cine Imperial, de Corrientes 425, cuya expropiación acaba de proponer la diputada Mónica Peralta. ¿Podría ser este antiguo inmueble, una vez adquirido y reparado, la sede del nuevo museo del cine rosarino?