Moneda | Venta |
![]() |
0 |
![]() |
0 |
![]() |
0 |
Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
En medio de la intensa ola de calor con máximas que llegan a los 40 grados, la provincia de Buenos Aires sufre de una contaminación de sus ríos y lagunas con una plaga muy peligrosa para la salud humana: las cianobacterias. Los puntos más afectados son Avellaneda, Quilmes, Berazategui, Berisso y Ensenada, además de varias lagunas del interior bonaerense. La toxicidad de las cianobacterias es tan alta que las autoridades bonaerenses recomendaron no ingerir alimentos que provengan del río de la Plata.
La Subsecretaría de Recursos Hídricos bonaerense emitió una “alerta roja” por la presencia de cianobacterias para la localidad de Quilmes y el canal de acceso al puerto en Ensenada, ambos sobre el Río de la Plata, y mantuvo el nivel “naranja” para balnearios sobre este río y varias lagunas de la provincia de Buenos Aires. “El nivel de alerta rojo significa riesgo alto y se emite cuando el agua se ve como una masa verde oscura, amarronada o rojiza, con aspecto de nata espesa”, explicó la Mesa Interinstitucional de Cianobacterias e indicó que, ante el incremento de floración de este tipo de algas el agua no debe utilizarse “para consumo de forma directa o para higiene personal”. Además, recomendó alejar a niños y mascotas hasta que la floración desaparezca y no ingerir alimentos que provengan del Río de la Plata.
Las cianobacterias son también llamadas algas verdeazules. Pero en realidad son bacterias y no algas. Producen fotosíntesis y de allí su fuerte color verde. Liberan toxinas en el agua. El entrar en contacto con ellas o consumirlas pueden provocar una amplia variedad de infecciones, que incluyen trastornos gastrointestinales, respiratorios, neurológicos, de la piel, de los oídos y de los ojos.
Distintas zonas de la costa sur del Río de la Plata están afectadas por cianobacterias. Hay playas de Punta Lara que muestran la presencia de la coloración verde en el agua. No se trata de un verde semitransparente, sino de un verde intenso y espeso, totalmente opaco.
De acuerdo con el gobierno provincial, las bacterias están creciendo en gran cantidad por las altas temperaturas y la sequía, y para alertar a los bañistas se utiliza la bandera sanitaria.
En las zonas que mantienen la calificación “naranja”, se indica que los niveles de cianobacterias son de riesgo medio, por lo que el agua se ve de un color verde brillante en la superficie y en la arena, pero no en una capa continua. En esos lugares “se recomienda evitar el contacto con las manchas verdes, lavarse con agua limpia en caso de entrar al río o laguna”.
Según la agencia de noticias estatal Télam, los puntos más afectados sobre la costa del Río de La Plata son las localidades de Avellaneda, Quilmes y Berazategui. En tanto, en la localidad de Ensenada se mantiene el nivel “naranja” en varios balnearios. En la zona costera del municipio de Berisso también se advierte la presencia de estos organismos.
Se mantiene el alerta naranja en la laguna de Gómez, en el distrito de Junín; laguna de Lobos, de ese distrito; también en las lagunas Chis Chis, La Tablilla y las Barrancas, espejos de agua de la cuenca del río Salado, en el centro-norte de la provincia de Buenos Aires. Hacia el norte, el balneario de San Antonio de Areco está en alerta amarilla, lo que significa bajo riesgo para la salud pero presencia de las cianobacterias.
Al estar presentes en el río de la Plata, estos microorganismos podrían eventualmente extenderse aguas arriba por el río Paraná. Su presencia se ha detectado en la zona de Rosario durante veranos muy calurosos y secos, como el actual, pero por ahora se mantienen en la zona del río de la Plata.