El fallecimiento de Kiara, de dos años y medio, había quedado caratulado como muerte dudosa. Es que si bien en un principio su tía –que estaba a cargo de la niña– dijo que las lesiones que llevaron a la muerte de la nena habían sido tras un accidente en un colectivo, el fiscal que investiga el hecho puso en duda su versión y ordenó detener a la mujer y a su pareja luego de acusarlos de haber provocado con golpes las lesiones por las que Kiara quedó internada. Tras una audiencia imputativa, los tíos de la niña recuperaron la libertad luego de que el juez Javier Beltramone entendiera que no había elementos suficientes para respaldar la acusación fiscal por el delito de homicidio calificado, por lo que los dos sospechosos recuperaron la libertad.

El martes último cerca de las 20, Kiara murió en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. Había llegado hasta allí derivada del hospital Provincial, donde la llevó su tía por un cuadro de vómitos y desvanecimiento. Según declaró la mujer ante la Justicia, el día anterior ella y Kiara viajaban en un colectivo de la línea 143 por la zona de Alem y Saavedra. La nena iba en sus brazos y ambas cayeron al suelo. Eso provocó lesiones en la niña, dijo.

Sin embargo, el fiscal Ademar Bianchini puso en tela de juicio la versión de la mujer y en un primer momento caratuló la causa como “muerte dudosa”. Uno de los motivos fue que la internación de Kiara ocurrió un día después de que ocurriera el supuesto accidente.

Luego, anteayer y con orden del juez, se realizó un allanamiento en la casa de los tíos de la nena, quienes quedaron detenidos.

Durante una audiencia en Tribunales, el representante del Ministerio de la Acusación dijo  ayer que, por las pruebas colectadas, se había tratado de un caso de “homicidio calificado por alevosía y abandono de persona”, explicó un vocero.

Sin embargo, el juez Javier Beltramone, a cargo de la audiencia, consideró que el relato de la tía de la víctima era coherente e incuestionable, y que no se contradecía con los resultados de la autopsia practicada a la niña.

Según fuentes del Servicio Público de la Defensa, los tíos de Kiara se hicieron cargo de ella luego de que su papá –hermano del tío– fuera asesinado en la ciudad de Santa Fe durante un robo. Desde el momento en que se hicieron cargo de la tutela, la nena ya presentaba varias enfermedades complicadas por un severo cuadro de desnutrición. Los voceros precisaron que la pequeña presentaba un cuadro de sífilis congénito, lo que le provocó principios de ceguera y sordera y problemas en el hígado.

De acuerdo con estas fuentes, los vecinos del matrimonio manifestaron que eran muy buenos con la pequeña y que, de hecho, la mujer había dejado de trabajar para poder dedicarle más tiempo.

En este contexto, Beltramone resolvió que los tíos de Kiara debían recuperar la libertad, ya que la fiscalía no había presentado elementos suficientes para sostener la acusación.