El mercado de alquiler de propiedades atraviesa un momento muy difícil en la ciudad ya que sólo hay 1.000 unidades disponibles y desde el Colegio de Corredores Inmobiliarios de la ciudad estiman que faltan 5.000 viviendas para atender la demanda. Lo contrario ocurre con la compra venta. En este caso, hay 61 mil propiedades ofrecidas. “La proporción debería ser 90% en venta y 10% en alquiler”, contrastó realidad y necesidad Andrés Gariboldi, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario.

“El tema actualización de precios tiene mucho que ver con este momento. No hay ningún producto en Argentina que congele el valor durante un año”, interpretó Gariboldi.

También pidió encontrar un punto de equilibrio entre las partes para volver a incentivar a los propietarios para poner sus viviendas en alquiler. “El mercado de ventas está amesetado, la escasa demanda es para el mercado locativo, es decir mudarse al momento de la transacción”.

Más allá de las necesidades habitacionales, el presidente de Cocir remarcó que “se perdió el mercado de inversión para luego tener una rentabilidad”. Y agregó las pretensiones del sector: “Por eso, pedimos una actualización escalonada y acorde a la paritarias”.

Las complejidades de la macroeconomía empujaron los precios de manera incesante y hoy las ofertas de unidades habitacionales en algunas zonas de la ciudad superan los 100 mil pesos. Para octubre, se proyecta un aumento en el índice de contratos locativos que quedará cerca del 70% y a que a fin de año superaría esa barrera según las actualizaciones que fija la actual y controvertida ley.

Los valores netos promedio que se piden en Rosario como alquiler coinciden con los montos que dio a conocer durante la semana una consultora del sector para la zona norte del Gran Buenos Aires. Pero los 100 mil pesos que le pueden solicitar a un inquilino en el microcentro rosarino aparecen como un punto medio entre los extremos. Es que dentro del Gran Rosario hay alternativas que llegan hasta los 200 mil pesos, como es el caso de propiedades ubicadas en countries de Funes o Fisherton. Por el contrario, lejos del centro, en algunos barrios, se pueden encontrar alquileres a partir de los 60 mil pesos.

Sebastián Artola, referente de Inquilinos Agrupados Rosario, se refirió a la modificación de la ley de alquileres en distintos medios locales y contó que “pretenden volver al plazo de 2 años del contrato mínimo de alquiler, que las actualizaciones dejen de ser anuales para pasar a ser trimestrales, que los precios de los aumentos los defina el mercado inmobiliario”.

“Es una reforma de derecha, promercado y antiderechos de los inquilinos, hecha por la corporación inmobiliaria y a medida de la especulación”, cuestionó Artola.

Y luego enumeró algunos puntos claves: “Es la reforma más regresiva desde la recuperación de la democracia, con la mirada puesta sólo en la rentabilidad de los propietarios, sin tener para nada en cuenta la realidad y difícil situación que atraviesan los inquilinos”.

El dirigente alertó que “de aprobarse, el resultado va a ser catastrófico, con más aumentos en los alquileres, más dificultad para sostener el pago, dejando a muchísimos inquilinos en la calle”.

Fuente: elciudadanoweb.com