Más de 100 industrias de la provincia de Santa Fe corren riesgo de tener que parar sus líneas de producción en las próximas semanas si no logran destrabar importaciones de insumos, piezas o máquinas, según el caso. La decisión de extender las restricciones hasta el 31 de diciembre sumó mayor preocupación entre los empresarios.

Desde la Federación de Industriales de Santa Fe (Fisfe) vienen trabajando en coordinación con la Secretaría de Comercio Exterior de la provincia, a cargo de Germán Burcher, la Unión Industrial Argentina (UIA), y con el secretario de Comercio nacional, Matías Tombolini, con quien tuvieron una reunión días atrás. También están en contacto con el ministro de la Producción, Ignacio De Mendiguren, con quien la semana pasada quedaron expuestas las dificultades durante la celebración del Día de la Industria en Rafaela.

“Tenemos inconvenientes en el cortísimo plazo, en el término de 15 días”, aseguró un industrial metalmecánico. Otro de los consultados agregó que el problema en muchos casos está en la liberalización de los pagos del Banco Central (BCRA): “Hay muchos insumos y máquinas que podés ver del otro lado del alambrado en el puerto, no es un problema logístico o de ver cómo llega la mercadería, ya está acá”, graficó. 

Los industriales confían en lo que les plantearon De Mendiguren y Tombolini, que con los fondos que le adelantaron a Massa en Estados Unidos, más los fondos que están liquidando en la agroindustria por el “dólar soja”, se podría superar en parte las duras restricciones que existen para insumos y productos importados. 

“Es una gestión caso por caso. La idea es que no pare ninguna industria”, señaló el dirigente de Fisfe, Mariano Ferrazini. La entidad está terminando esta semana un nuevo relevamiento sobre las industrias en dificultades. 

Pero la problemática es aún mayor, está en todos los sectores las dificultades con las importaciones: alimentos, construcción y servicios. Incluso, como comentó un fabricante local: “Si no logro entregar mis productos se frena un inversión millonaria de una multinacional que decidió desarrollar un negocio relacionado con el litio en Catamarca, clave para que ingresen divisas”. 

Desde Fisfe, que desde la asunción de Alberto Fernández, y a través de Kulfas primero y ahora con De Mendiguren, tienen buena sintonía con el gobierno nacional y son considerados como hombres “del palo”. Por eso no salen con críticas fuertes al gobierno, aunque por lo bajo no son pocos los que se quejan de la actual situación. Además porque están viendo que, como parte del ajuste que está implementando Massa, se termina la etapa de tasas y energía barata. 

Vale recordar que la industria santafesina recibió miles de millones de pesos en fondos desde que se inició la pandemia. Desde Repro para el pago de salarios, en la etapa más dura del Covid, hasta financiamiento subsidiado para todo tipo de inversiones y capital de trabajo.

Ferrazini reconoció que hay un centenar de industrias que han presentado alguna posición arancelaria que necesitan para su producción. Ahora la institución está haciendo un nuevo relevamiento que se terminaría de confeccionar esta semana para tener un parámetro si se avanzó.