Prisión efectiva por 18 años y 10 años de inhabilitación para conducir fue la pena que los fiscales Walter Jurado y Valeria Piazza solicitaron para Pablo Mancini y Germán Schoeller, los dos conductores imputados por la muerte de David Pizzorno, de 42 años, y su hijo Valentino, de apenas 8. Pasaron 14 meses de la noche en que la familia Pizzorno, David, Valentino y también Cintia Díaz, única sobreviviente del hecho, circulaba en un Citroën C3, cuando en la en la esquina de avenida del Rosario y Ayacucho los rozó el vehículo que conducía Pablo Manciniy segundos más tardes los impactó el que estaba al mando de Germán Schoeller, quienes circulaban disputando una picada a velocidades por encima de los 130 kilómetros por hora.

Los fiscales Jurado y Piazza, de la Agencia de Siniestralidad Vial y Delitos Culposos, introdujeron el pedido el 20 de mayo, al cumplirse exactamente 14 meses del hecho. Allí, solicitaron tanto para Pablo Manzini como para Germán Schoeller la pena de 18 años de prisión efectiva y 10 años de inhabilitación para la conducción de automotores por "el abuso en la actividad de conducción verificada en el hecho".

A ambos imputados la Fiscalía les atribuye los delitos de homicidio simple por la muerte de David y Valentino; lesiones graves por las heridas que sufrió en el siniestro Cintia, la única sobreviviente, pareja del hombre y mamá de Valentino; e incluso los imputa por lesiones graves en relación a una tercera persona que iba como acompañante de Pablo M. y que sufrió "lesiones psíquicas".

A las pocas horas del hecho y cuando Cintia aún se recuperaba de las lesiones en el Sanatorio Los Alerces, las primeras pericias realizadas arrojaron que los dos autos transitaron a 132 kilómetros por hora por avenida Del Rosario, donde la velocidad máxima es de 60, en un trayecto de entre 300 y 400 metros desde Castro Barros hasta Ayacucho, donde se produjo la colisión.

De acuerdo al planteo de la Fiscalía, el primer auto, un Citroën C4, llegó a tocar de costado al Citroën C3 de los Pizzorno y lo desestabilizó, haciéndolo girar antes del violento impacto contra el Renault Sandero que conducía Germán Schoeller.

Ya en ese momento, pudo saberse que una de las cámaras de seguridad muestra que los imputados frenaron en la esquina de Castro Barros y avenida Del Rosario, hicieron señas de luces para “abrir la cancha” y arrancaron al mismo tiempo a gran velocidad en dirección este a oeste, lo que configuraría una “prueba de velocidad y destreza”, elementos que la Fiscalía presentó en esa instancia y en los que insistió días atrás en la presentación para el requerimiento de las penas.