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Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
El precio del metro cúbico de GNC aumentará un 15,5% a partir del primero de mayo en todas las estaciones de servicios del país, según confirmó el vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC, Pedro González, quien no ocultó su preocupación por posibles cortes de gas durante el invierno.
“Los contratos que tenemos firmados de hace un año tiene una actualización trimestral del costo del gas en boca de pozo, y el trimestre se cumple ahora el 30 de abril. En este caso es un pequeño aumento del 0,5% fijo y el resto es porque los contratos están atados al precio de la nafta súper de YPF, o sea, que entran los últimos dos aumentos de combustibles, de febrero y marzo”, detalló el directivo al diario Ámbito Financiero.
Con este aumento el valor del m3 de GNC subirá entre $6 y $9, según la provincia. En Rosario se paga 56,70 pesos el m3 y pasará a costar cerca de los 65 pesos. En la ciudad de Buenos Aires, siempre el distrito privilegiado del país, hoy se paga entre $43 y $45 y pasará a costar un poco más de $50. En el Interior del país cuesta $60 en promedio y trepará a $67. Sin embargo, hay distritos como en La Rioja donde el m3 ya vale $77 o Mar del Plata, donde cotiza $68, que escalarán por encima de $80.
“El área metropolitana tiene los precios más bajos del país. Hoy hay un exceso de oferta y una guerra de precios que hace imposible no trasladar nada, las estaciones de GNC están con el agua en la nariz”, advirtió González.
En Ente Ríos, por ejemplo, se paga el m3 a $68 y una estación expendedora necesita vender 80.000 m3 para alcanzar el punto de equilibrio y ser rentable. Pero en la Capital Federal venden 100.000 m3 y no llegan a cubrir costos. “Hoy no debería haber ninguna que no cobre $50, pero van a estar prácticamente en la misma situación, porque en mayo entra la nueva escala salarial con un aumento del 12%. Está muy difícil para los operadores poder recuperar los mayores costos, porque no hay crecimiento de las ventas”, explicó.
Hoy el parque automotor con GNC acumula casi 1,8 millones de vehículos. Y si bien mensualmente se registran unas 10.000 conversiones, también hay una cifra similar de autos viejos que salen de circulación. En el sector aseguran que para que aumente el consumo de GNC las conversiones deberían de ser 30.000 por mes, como ocurrió en 2003 y 2004. “Los taxistas la mayoría tiene GNC, pero el particular duda. Si la nafta en lugar de $120 el litro saldría $200 habría una demanda de conversiones importante, pero eso no va pasar por ahora”, aseguró González.
Pero en las estaciones de GNC hay otra preocupación. Con la llegada del invierno y ante la falta de gas, temen por los cortes de suministro, como le ocurre a las grandes industrias. Las expendedoras de GNC poseen contratos interrumpibles o en firme. Los primeros son más baratos y quedan sujetos a cortes de gas en caso que la demanda prioritaria (los hogares) aumente abruptamente. Los que tienen contratos en firme poseen una garantía de la provisión, pero a un costo mayor. A lo largo del año una estación de GNC debe pagar $1,5 millón extra para que no le corten el gas.
En lo que va del 2022 se registró un corte importante del GNC a las estaciones por cinco días a fines de marzo, principios de abril. En este caso se produjo una situación particular porque Total Energies realizó una parada técnica en sus yacimientos offshore de la cuenca Austral y dejó de inyectar 18 millones de metros cúbicos día al sistema, que se combinó con una inesperada ola de frío.
“El corte en las industrias es el primero, porque para ellos el gas es un insumo para producir y tienen alternativas como el uso de combustibles, que puede ser más caro, pero puede producir igual. En el caso de las estaciones de servicio de GNC es la materia prima y si no la tenemos, no podemos vender otra cosa”, sostuvo el vicepresidente de la Cámara.
Por ese motivo, ante la llegada del invierno los estacioneros de GNC anticipan cortes de gas y encendieron las alertas. “Antiguamente éramos prioritarios, segundos detrás de los domiciliarios. Pero con el Plan GasAr se decidió sacarnos la protección, y aunque somos el último escalón antes del gas domiciliario, a las estaciones que tienen contrato interrumpible les van a cortar cuando el gas empiece a faltar. En este año segurísimo que les van a cortar. Lo único que puede salvarlos es que haya un invierno favorable”, advirtió González.
La escasez de GNC se palpará más en el interior que en la ciudad de Buenos Aires, donde el 98% de las expendedoras poseen contratos en firme.