El presidente Alberto Fernández anunció que creará un fondo de estabilización para evitar que los aumentos de los precios internacionales de los commodities agropecuarios impacten negativamente en el costo de los alimentos básicos que consumen los argentinos. También anticipó que el lunes se oficializará una convocatoria a los distintos sectores para avanzar en acuerdos que permitan resolver “el problema histórico” de la inflación.

En un breve mensaje por cadena nacional, el jefe de Estado dejó en mano de los ministros la comunicación de los detalles del paquete de medidas que tomará el gobierno para enfrentar la presión extra que la guerra en Ucrania está metiendo a la inflación local, sobre todo la de alimentos básicos, como el pan.

“Los problemas extraordinarios requieren soluciones extraordinarias”, dijo Fernández. “Un problema que nos afecta a todos debe ser resuelto entre todos”, arengó. Y llevó su épica al máximo cuando reclamó “luchadores contra la inflación en cada comercio y en cada casa”.

Fernández reconoció que el problema de la inflación es “histórico” en la Argentina y no se puede cargar a la cuenta de la invasión de Rusia a Ucrania. Pero también señaló que el conflicto tiene, entre sus consecuencias, un impacto en la economía mundial y local, fundamentalmente a partir del aumento de los commodities. Recordó, en ese sentido, que el precio del trigo, insumo básico de la harina y el pan, pasó en pocos días de valer menos de u$s 300 por tonelada en el mercado mundial, a más u$s 400. Y el precio interno pasó de $ 26 mil a $ 35 mil por tonelada.

En ese escenario, subrayó que tiene “la responsabilidad de proteger la mesa de los argentinos”, garantizando la provisión de insumos y trabajando para que los precios de los productos más relevantes “sean accesibles”.

“Ninguna familia sobra, no voy a permanecer pasivo a este problema”, advirtió el presidente, que instó a todos los sectores económicos a pensar “qué aportar a este momento crucial”. Informó que instruyó a los ministros a reunir mesas de acuerdo con empresarios, sindicalistas, referentes de la economía popular y organizaciones civiles. Pero más allá de esa búsqueda, enfatizó que “utilizará todas las herramientas de control del Estado y la ley de abastecimiento en caso de ser necesario”.

“No podemos permitir que suban precios por las dudas o para capturar ganancias extraordinarias”, dijo y concluyó: “Esta batalla es contra los especuladores y codiciosos”.

Fernández recordó que en 2020 el gobierno se puso al frente de la lucha contra la pandemia y se logró “un récord de vacunación”. Luego, agregó, se puso al frente de las políticas de recuperación económica y “la Argentina creció más de 10% en 2021”. Después llegó el arreglo de la “deuda externa insostenible” con los acreedores privados y el Fondo. Esta es la base, aseguró, sobre la cual se pondrá a la cabeza de la “lucha contra la inflación”.

Informó, en esa línea, que ordenó al gabinete económico concentrarse “de ahora en más” en las medidas para controlar la inflación, sobre todo en alimentos.

Explicó que el acuerdo con el FMI permite acumular reservas y avanzar en al reducción del déficit fiscal, de modo de reducir las expectativas devaluatorias e inflacionarias. “Mi antecesor dijo que el problema de la inflación se resolvía fácilmente y terminó con un índice de precios del 50%”, recordó. También señaló que hace una década que la tasa inflacionaria es de dos dígitos.

El detalle

El presidente dejó en manos de su gabinete económico los anuncios específicos sobre el paquete de medidas que se tomarán para frenar el efecto extra que la guerra en Ucrania provoca sobre los precios de los en alimentos y para encarar, en general un plan sostenido contra la inflación endémica en Argentina.

En los ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura trabajaban febrilmente para redactar las resoluciones y alcanzar los acuerdos necesarios para avanzar en las cuestiones más urgentes. Según trascendió, sería Julián Domínguez, titular de la cartera agropecuaria, quien tendría a su cargo detallar en las próximas horas el funcionamiento del fondo del fondo de estabilización para desacoplar el precio de los alimentos.

En la previa, se trataría de un fortalecimiento de los fideicomisos que ya funcionan para subsidiar, desde la exportación, los precios de aceites y harinas en el mercado interno. Durante la última semana se especuló que, en parte, se ampliaría su financiamiento con lo recaudado por una suspensión del diferencial arancelario del que goza la industria aceitera.

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, detallaría el lunes próximo, la información sobre la ampliación y profundización del programa Precios Cuidados.

Un primer capítulo de la batalla contra los precios se dio esta semana con los frigoríficos exportadores en torno del acuerdo para proveer cortes populares de carne a precios accesibles.