El precio de los diferentes cortes de carne podría subir hasta 15% en los próximos días, en este caso por la menor disponibilidad de forrajes, el incremento de costos en la alimentación animal y las pérdidas en la producción ganadera por los incendios en Corrientes.

Ya en enero, la suba interanual en los valores de la carne acumulaban un 55%, incluso superando el promedio inflacionario, lo que retrajo todavía más el consumo interno, que viene en picada desde hace varios años.

Ante este nuevo incremento, es probable que más argentinos dejen de lado la carne vacuna y se pasen al pollo o al cerdo, con valores, por ahora, bastante más accesibles. No obstante, estos dos productos también se están encareciendo: el pechito de cerdo subió 47,8% en forma interanual, mientras que el pollo fresco lo hizo 38,2%.

En este escenario, el Gobierno apunta a articular fideicomisos con la industria exportadora para desacoplar los precios internos de los granos, como los del trigo y el maíz, para contener la suba de precios de alimentación animal, algo que ya generó ruido en la Mesa de Enlace.

El problema es que históricamente desde marzo y hasta mediados de año, el precio de la carne vacuna acumula las mayores subas mensuales, para luego tener ajustes menores en la segunda parte. Las estimaciones ya dan cuenta de una próxima suba del 15% promedio.