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Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
Con nota al secretario de Integración y Fortalecimiento Institucional de la provincia, José Luis Freyre, la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de Santa Fe (Festram) pidió al funcionario responsable de aplicar la ley 9.996 que convoque en forma inmediata a los representantes de municipios y comunas y a esa organización sindical. El objetivo: iniciar la negociación colectiva para asegurar un incremento salarial que no sólo supere la inflación, sino que recupere el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras de las comunas y municipios de la provincia.
Asimismo, Festram recordó que los municipios de Esperanza, Rafaela, Santa Fe y Rosario, junto a la comuna de Cañada Rosquín, firmaron en noviembre un compromiso paritario con esa federación para iniciar las discusiones salariales en el presente mes de febrero.
El resultado del último acuerdo paritario, efectivizado en diciembre, dejó claro la existencia de una caída del poder adquisitivo de los trabajadores, en relación al crecimiento de los recursos coparticipados a municipios y comunas.
Los incrementos inflacionarios mejoraron la recaudación y perjudicaron el salario de los trabajadores. La masa salarial total en diciembre se ubicó en torno a los 5,8 mil millones y la coparticipación en 7,8 mil millones de pesos. La comparación salarial demuestra que el acuerdo paritario 2021 superó la aplicación de la cláusula gatillo, ya que si se hubiera aplicado ese sistema de actualización, la masa salarial se hubiera incrementado sólo en 5,2 mil millones frente a los 5,8 mil millones del acuerdo paritario cerrado para 2021.
Lo que demuestra que la pérdida producida en el 2020, como consecuencia de la Pandemia, se redujo, pero sin recuperarse completamente en el último acuerdo paritario debido al crecimiento inflacionario.
En este contexto, el salario de bolsillo promedio en municipios y comunas se estableció en 78.000 pesos, siendo la canasta básica total de 76.200 pesos, lo que coloca al 50 por ciento del sector por debajo de la línea de pobreza y al borde de la indigencia. Situación ésta que se recrudece en las ciudades más grandes de la Provincia, donde la utilización del fraude laboral es disfrazado con pasantías, becarios, monotributos, etc., los que fueron dejados intencionalmente fuera del Salario Mínimo Garantizado que establece paritarias para todos los trabajadores sin excepción y cuyo monto es de 54.000 pesos.
Por otra parte, la tendencia en el incremento de los alimentos volvió a superar los porcentajes inflacionarios y ya en enero los datos de Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz para supermercados indican aumentos de 3,6 por ciento, 4,3 por ciento en productos frescos, 11 % en verduras y 7,7 % en pescados.
A su vez, en un hecho inédito y de dudosa constitucionalidad, la Legislatura transfirió más de 1.500 millones de pesos a municipios y comunas, al modificar la ley tributaria, asignando a los gobiernos locales el 60 por ciento de lo recaudado por Impuesto Inmobiliario y Rural.
Tras la evaluación de todos éstos ítems expuestos, la representación de Festram aspira a una modificación de la estructura salarial del sector, no sólo para elevar el piso del salario mínimo garantizado superando la inflación, sino también determinando nuevos coeficientes que garanticen una justa proporcionalidad entre las categorías del escalafón (Ley 9.286).
Dada la situación la organización gremial reitera la urgencia de la convocatoria a paritarias para iniciar la discusión salarial 2022.