Representantes de vecinales y de organizaciones de distintos barrios rosarinos cuestionaron el aumento del 20 por ciento de la tarifa de colectivos anunciado por el municipio. Y volvieron a insistir sobre la necesidad de mejorar las frecuencias del servicio. Sobre todo, la falta de unidades durante la noche.

Claudio Gershanik, referente de Vivir y Convivir, de barrio Tablada, señaló que el ajuste “es un golpe más para que el sistema siga perdiendo pasajeros y el transporte se vuelva inviable en Rosario”.

“Hasta aquí se viene aplicando la lógica de una empresa de producción: producir un 90% de la demanda para que esta nunca se satisfaga totalmente y poder mantener un precio en alza. En los servicios la lógica es inversa: pues hay que generar la necesidad y mostrar permanentes mejoras para mantener el interés del posible consumidor”, añadió.

“Desde la Adecuación del Sistema de Transporte realizada por la Municipalidad de Rosario la tensión en los barrios ha ido en aumento hasta llegar al límite del quiebre del orden. Y la responsabilidad es solo en parte del Intendente. Los verdaderos responsables de haber llegado a esta situación son los concejales que delegaron sus funciones legales en el Ejecutivo. Los representantes de los ciudadanos que debieron dar el debate en el recinto se lavaron las manos y ahora no pueden abrir la boca”, sostuvo luego. 

Por su parte, Eduardo Brizuela, presidente de la vecinal Fontanarrosa en el barrio del mismo nombre (ex Zona Cero) expresó que si bien entienden el desfasaje en la tarifa, les parece un despropósito un aumento en estos momentos.

“Antes debería pensarse en mejorar sensiblemente las frecuencias que son pésimas y transforman al usuario en carne de cañón debido a la alarmante inseguridad”, agregó.

En ese sentido, precisó que la única línea que llega al barrio, 153 negro, aumentó considerablemente la demora desde el mes de diciembre.

“Pasó de 20 a 40 minutos en horario pico y a una hora veinte en otros horarios. Además dejan de circular de 0 a 6 de la mañana”, comentó. Según Brizuela, consultaron a los choferes y argumentan que los casos de coronavirus y las vacaciones impactaron en la frecuencia del servicio.

Mara González, referente de la vecinal 25 de Mayo, pidió a las autoridades que escuchen a los vecinos. “Capaz para ellos es una problemática más, pero a nosotros nos cambia la vida, nos condiciona el tiempo, todo”, explicó.

Con la readecuación del transporte dejaron de pasar las líneas 134 y 135, esto derivó en que todos los usuarios se volcaron al 112 y este se sature.

Las críticas se dan luego de que este martes 1º de febrero se llevara adelante un encuentro virtual entre los secretarios de las áreas de transporte y movilidad de las ciudades de Santa Fe, Córdoba y Rosario, en el cual definieron, por primera vez, unificar el valor de las tarifas entre los tres grandes centros urbanos e iniciar un pedido al gobierno nacional para generar un boleto único en todo el país, que se implemente la Sube con sus beneficios en aquellas ciudades que todavía no la tienen, y a al mismo tiempo se concrete un trato más equitativo en la distribución de los subsidios, teniendo en cuenta la amplia brecha que hoy existe entre todo el interior y el área metropolitana de Buenos Aires.

De esta manera, a partir de las 00 hs. de este miércoles 2 de febrero, la Municipalidad de Rosario, al igual que las ciudades antes mencionadas, actualiza las tarifas del transporte urbano de pasajeros.

El valor del pasaje quedará fijado en $59,35 en las ciudades de Rosario, Santa Fe y Córdoba en simultáneo, contemplando un incremento del 19,9%, muy por debajo de la inflación del último año.

“Las ciudades del interior del país que cuentan con servicio de transporte urbano padecen la inequidad en la distribución de subsidios nacionales. Cuando el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) recibe el 89%, el resto de las ciudades deben distribuirse el 11% restante. Como consecuencia hoy en el interior el valor del boleto triplica lo que se paga en el Amba”, remarcó la secretaria de Movilidad Eva Jokanovich.

“Esta actualización es la mínima indispensable para el sostenimiento del sistema mientras aguardamos que se resuelva el presupuesto nacional y podamos tener mayor previsibilidad en los subsidios a todo el interior. Contábamos con una potestad mucho más amplia, pero sabemos que es inviable trasladar la inflación y el incremento de los costos a los pasajeros”, continuó la funcionaria.

Vale agregar que la última actualización de la tarifa en el transporte urbano de pasajeros fue en el mes de agosto. La modificación que regirá a partir de este miércoles es del 19,9% de la tarifa, y da respuesta al constante incremento de los principales insumos que hacen al transporte público de pasajeros registrados durante el 2021, tales como neumáticos (67%), lubricantes (60%) y combustible (55%).

A su vez, el último estudio de costos publicado ($104) marcaba una diferencia aún mayor entre el costo del boleto y la tarifa vigente, pero para morigerar el impacto en los vecinos y a la espera de una pronta resolución del presupuesto nacional, se definió que el aumento sea el mínimo indispensable para el sostenimiento del sistema.