Los peones de taxi irán el lunes próximo al Concejo Municipal para plantear ante los ediles de la comisión de Servicios Públicos que la actividad en el servicio “está muy deteriorada por la mala relación laboral que los trabajadores tienen con la patronal, ya que hay un elevado porcentaje de choferes que trabaja en condiciones pésimas”.

Así lo manifestó Horacio Yannotti, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis de Rosario, al hacer una reseña de la situación laboral que viven los choferes en tiempos en que la ciudad vuelve a tener cierta normalidad, con un repunte de la demanda por la baja en los índices de contagios, pero con un servicio que presenta varias cuestiones que resolver

“Le vamos a plantear a los concejales que hay un alto porcentaje de trabajadores que están registrados en pésimas condiciones. La patronal los tiene mal anotados o directamente no cumplen con leyes laborales. La mayoría de los choferes no perciben aguinaldo, ni vacaciones y ni se les reconoce los días caídos por rotura de vehículos, por ejemplo”, remarcó el líder del Sindicato de Peones de taxis.

Yannotti dijo que una de las principales razones por las que escasean choferes es por las condiciones laborales que se imponen para cubrir turnos de hasta 12 horas. “A eso hay que sumarle la inseguridad. Admito que es imposible que la provincia cumpla con organizar operativos para los taxistas porque toda la comunidad está con problemas de violencia. Pero de parte del sector (patronal) se podría hacer un importante aporte” para bajar los riesgos, agregó.

El dirigente recordó que hace doce años el Concejo Municipal aprobó una ordenanza que permitía la instalación de mamparas, para aislar al chofer del pasajero como medida de seguridad. “La mayoría de los robos que sufren los taxistas se producen dentro del habitáculo. Hace doce años que el Concejo aprobó su utilización. Pero algunos referentes de los titulares de taxis y nuestro ex secretario general del sindicato (por el destituido Horacio Boix) hicieron un acuerdo y esa ordenanza nunca entró en vigencia”.

Asimismo, Yannotti admitió que la tarifa debería tener un reajuste en el contexto de un proceso inflacionario general que eleva notablemente los costos de los insumos y seguros obligatorios, pero aclaró que eso debe trasladarse a las condiciones legales de los trabajadores.

“En un país donde hay una inflación galopante, los costos van subiendo y si no hay actualización de tarifa también se resiente el servicio. Estamos de acuerdo en que se reajuste, pero habría que aprovechar con el aumento para poner claro sobre oscuro el tema de la registración laboral. Cuando los titulares piden aumento, lo hacen en concepto de todos los costos operativos incluyendo las leyes sociales que algunos no cumplen”, remarcó.

Según Yannotti, los titulares de licencias reciben los aumentos, “pero después no pagan aguinaldo, vacaciones, días caídos y registran mal a los choferes. Por eso, en esta oportunidad no los estamos acompañando para pedir por la tarifa. Es necesario una suba de costos, pero también es necesaria la buena registración, sino el problema no lo vamos a solucionar”.

Al ser consultado sobre la intención del municipio de incorporar 500 nuevas chapas de taxi a partir del año próximo, el dirigente sindical admitió que le parecía bien la decisión oficial, pero que debía ser acompañada por controles en la parte patronal. “Cuando asumimos en el gremio, hace dos años, nos agarró la pandemia. Pero apenas pasó, empezamos a insistir con este tema. No hay choferes, porque las condiciones laborales no son buenas”.

“Vemos con buenos ojos a las nuevas licencias, porque es un 'no' a Uber. El intendente apostó por el trabajo genuino. Pero si la Municipalidad no controla, los titulares no registran bien a sus choferes. Y eso no tiene nada que ver con la pandemia. Ya estamos grandes y el chamuyo no va más. Son una máquina de evadir”, subrayó.