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La serie "Maradona: sueño bendito" sacudió a los argentinos. La ficción, que cuenta la historia del ídolo del fútbol nacional, se convirtió en tema de conversación en el trabajo, los bares, la mesa familiar y, por supuesto, las redes sociales. El programa levantó polvareda porque algunos datos no se ajustan con la realidad y fueron señalados por los espectadores. También planteó incógnitas que poco a poco van siendo develadas.
En el tercer capítulo de la serie producida por la plataforma de streaming estadounidense Amazon Prime se cuenta un romance que el capitán de la selección argentina campeona en México 1986 tuvo con una vedette que en la ficción se llama con el nombre de fantasía Mónica Bang y que fue interpretada por la actriz Romina Ricci. En la trama la mujer mantiene una relación amorosa con Guillermo Coppola y pasa una noche con el Diez cuando celebra su llegada a Boca.
En medio del misterio que disparó el personaje, una voz inesperada se alzó para echar luz sobre el episodio, que asegura que fue real y la marcó a fuego en aquellos años. Adriana Aguirre confesó que fue ella la mujer de peluca rubia carré que mantuvo aquella fogosa noche de pasión con Maradona y se mostró enojada por la imagen que da la serie sobre ella y la relación que mantuvo con el crack argentino. “Me enamoré de Diego”, confeso.
“Hay un montón de mochilas que quiero sacarme de encima”, aseguró Aguirre en el programa "Nosotros a la mañana", y sin mediar explicación alguna reveló que es ella la vedette que en "Maradona: sueño bendito" pasa una noche de amor con el Diez. “Es que es obvio, este gesto es mío”, lanzó mientras recreaba en vivo el movimiento corporal que en la ficción hace Ricci y que, ni bien salió la serie al aire, la puso bajo sospecha.
No obstante, disparó contra la producción del biopic de Maradona. “Me parece un horror, hay una ley que protege la intimidad de las personas que nunca se cumplió ni se cumple en este país. Yo entiendo que es una ficción, que no se utiliza mi nombre, pero soy igual, esa risita así, esa peluca rubia. ¿Sabes lo que me indigna? Primero, yo no era bolichera. Segundo, no andaba besándome con los hombres en los boliches y tercero, yo no lo conocí a Diego de esa manera”, comentó visiblemente enojada.
Consultada sobre si su relación con Maradona había sido casual, Aguirre apeló a la evasiva popularizada por Karina Jelinek para evitar una pregunta incómoda: “Lo dejo a tu criterio, tomalo como quieras. Yo no voy a hablar de la intimidad de un hombre que no está en este momento. Si él estuviera, seguro diría la verdad porque no tenía filtro”, disparó la actriz, segura de que lo que decía era verdad, aunque resultara incómoda para los herederos de Diego.
“Yo en aquel momento jugaba fútbol femenino y eso nos unía. Para mí ha sido, es y será el más grande de todos los tiempos”, relató Aguirre, en un esfuerzo por poner en contexto su relación con Maradona, y aclaró que la historia no fue como la cuenta Amazon. “No fue así la relación. Yo siempre fui una lady, una señora donde en aquel momento era todo muy glamoroso. No me representa”, señaló quien por ese entonces era una primerísima vedette de la calle Corrientes junto a Moria Casán y Susana Giménez.
“Yo estaba soltera. Yo tampoco tenía relación con (Guillermo) Coppola, por eso te digo que no se ajusta a la realidad", explicó indignada Aguirre, y agregó: "Yo a Diego lo conocí en un canal de televisión donde nos hicieron una nota a los dos, a fines del 81. Él jugaba en Boca, yo jugaba para Sportivo Barracas. Mi admiración hacia él nace a través del fútbol. No sabía que las hermanas tenían tanta admiración hacia mí, pero me parece una falta de respeto después de tantos años sacar a reflotar algo que uno tiene que salir a confirmar porque esa cara es la mía".
Pese a reconocer la relación, no quiso dar detalles por respeto a la familia de Maradona. “Si fue una relación transitoria, eso pertenece a mi vida privada. Yo por qué tengo que estar hablando de la década del ‘80, cuando era una mujer soltera que podía hacer su vida como quisiera. Yo no iba a besuquearme a los boliches como si fuera una puta barata. Eso no es cierto. Tampoco como me muestran haciendo el amor vestida con las plumas", afirmó Aguirre. Y disparó: "No tienen derecho a exhibirme de esa manera. Me hubiera gustado que lo hagan como realmente era, una señora”.
“No le hice mal a nadie. Yo le tengo un gran respeto a su familia, no sé cómo era la relación en ese momento. Él me dijo que estaba solo”, se excusó Aguirre, para poner distancia de Claudia Villafañe. “En el año ‘97 estábamos en un restaurante con Ricardo García y se acerca una persona de su círculo íntimo y delante de Ricardo me dice: “Diego quiere volver a verte”, contó con gesto cómplice, aunque aclaró que no volvió a ver a Maradona. “A veces uno tiene una relación afectiva con una persona por admiración. Mi admiración y cariño hacia él todavía sigue existiendo”, aclaró.