Operativos desarrollados en conjunto entre agentes del municipio y de la policía provincial terminaron con seis chatarrerías clausuradas por falta de habilitación y condiciones de seguridad. Las inspecciones en estos comercios llegaron después de que las empresas de servicios públicos advirtieran sobre el incremento del robo de cables y de partes de medidores de agua y gas con el objetivo de comercializar el cobre.

En los controles participó personal policial de la Unidad Regional II y de la Secretaría de Control y Convivencia de la Municipalidad. Los uniformados procedieron a inspeccionar diferentes locales de compra y venta, en distintos puntos de la ciudad.

Como resultado se clausuraron seis de ellos por diversas irregularidades, principalmente por falta de habilitación y condiciones de seguridad. Las clausuras se llevaron a cabo en Medici al 4700, Santa Rosa de Lima 200, Pavón 4800 y Blandengue al 900, Ayolas 300 y Garibaldi 2100.

Las intervenciones se realizaron en el marco de investigaciones por prácticas delictivas que desde el inicio de la pandemia empezaron a crecer en la ciudad.

Tanto las empresas prestadoras de servicio, como los propios usuarios advirtieron sobre diversos hechos de vandalismo y sustracción de medidores de Aguas Santafesinas SA (Assa), lo cual genera severos trastornos a los usuarios. Pero también de cables de telefonía o servicio de internet que deja a miles de rosarinos sin conectividad.

Las denuncias por estos hechos se acumulan en el Ministerio Público de la Acusación, pero hasta ahora las investigaciones tienen sólo imputados a tres hombres en situación de calle, claramente el eslabón más débil de la cadena.