La rosarina Nadia Podoroska no jugará el Argentina Open WTA, el primer certamen profesional de mujeres que tendrá lugar en el país tras 34 años y en el que estaba llamada a ser su principal figura. Sin embargo, la lesión que la afecta desde hace varias semanas no le da tregua y se le hace imposible jugar con dolor. Con la pena que todo ello conlleva, porque Nadia es la gran responsable de lo que se está generando en el tenis femenino a raíz de sus resultados rutilantes en el circuito mayor, la rosarina anunció la baja. "Esta es una decisión muy dura para mí y para todo mi equipo, ya que estaba muy ilusionada con jugar un torneo en mi país", dijo en las redes.

"Espero poder estar el año que viene y espero que este año todas las chicas argentinas puedan disfrutar y valorar lo que significa tener un torneo en casa. También deseo que mucha gente pueda acercarse a ver el torneo y disfrutar del tenis femenino", continuó Nadia, quien iba a entrar al certamen como preclasificada Nº1. La rusa, de 24 años, les dejó también un mensaje a las demás jugadoras, para que "aprovechen" esta oportunidad histórica de volver a tener un certamen de este tipo en el país.

Nadia viene arrastrando una temporada complicada en cuanto a molestias físicas. Si bien no dio detalles de su lesión, sí se sabe que el problema viene desde comienzos de año y que hizo todo lo posible por estar en Buenos Aires. Iba a jugar en el país por primera vez como singlista y había alta expectativa. Este torneo, que empezó a tomar forma a partir de las semifinales históricas de Nadia en Roland Garros 2020 la esperaba con los brazos abiertos. Para ella era también la primera vez jugando en Argentina desde 2012, cuando con 14 años ingresó en Rosario al ranking de la WTA. Las pocas veces que pudo jugar de local fue con la selección nacional en el equipo de la Billie Jean King Cup.

Hace un par de semanas Nadia (tras estar recuperándose en Buenos Aires con su equipo médico) viajó a EEUU para disputar el Masters 1000 de Indian Wells y sin embargo no pudo ni siquiera afrontar la primera ronda. Así, no compite desde su debut y caída en el US Open. Los dolores persisten y la incomodan, en una clara señal de entendimiento a su rendimiento en los últimos tiempos. Quizás los Juegos Olímpicos de Tokio, en los que se metió en octavos de final fueron su último oasis. Desde entonces, fue muy bajo su nivel competitivo.

Parar, curarse, barajar y dar de nuevo. No le queda otra a Nadia Podoroska, hasta la semana pasada 36ª del mundo y ahora 82º, con la nueva reactualización el ranking que ya no goza de la protección de la pandemia. Este histórico Argentina Open WTA se quedó sin su principal figura.