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Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
Los robos de objetos de cobre, aluminio y bronce para reventa, en especial caños y cables de servicios públicos, son en los últimos meses un azote que cruza distintas zonas de la ciudad. La semana pasada trascendió que Litoral Gas denunció el mes pasado unos 80 robos de los flexibles de los medidores domiciliarios en un número de casi tres por día. Un día después Aguas Santafesinas (Assa) alertó sobre la sustracción de medidores en la zona de Italia al 2600 dando cuenta que este tipo de ilícitos crece a pasos agigantados.
Frente a esta situación que en la misma Unidad de Flagrancia de la Fiscalía Regional Rosario consideran en alza sostenida, el concejal Carlos Cardozo presentó un pedido al Ministerio Público de la Acusación (MPA) y a los fiscales en particular a los efectos de que "actúen de manera inmediata, y contundente contra el mercado ilegal de compra y venta de metales, especialmente del cobre, dado que miles de familias rosarinas, en todos los barrios de la ciudad, están desde hace meses sin servicios de telefonía fija e internet, que desde el inicio de la pandemia se ha transformado en una herramienta fundamental para el acceso a la educación y al trabajo”.
El edil de Juntos por el Cambio señaló que en septiembre "se produjeron en la ciudad mas de 260 robos de cables y vecinos de Empalme Graneros, Rucci, Nuevo Alberdi, Las Flores, Oroño al 4200, Ludueña y muchos mas barrios de Rosario nos convocaron para constatar en cada lugar el movimiento impune que se da, la quema de las coberturas plásticas de los cables a plena luz del día y el corte de servicios que en muchas zonas ya lleva seis meses” argumentó.
La Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la policía provincial, dependiente del Ministerio de Seguridad, recuperó alrededor de 1.200 kilos de cables de cobre de la EPE y Telecom en Desvío Arijón en mayo. Y también una chatarrería de barrio La Guardia de Santa Fe hubo un procedimiento en el que se incautó 4 toneladas de cobre en julio. El Ministerio de Seguridad de la provincia consigna que desde marzo a la fecha, en las cinco regiones operativas en que se divide la provincia la AIC informó haber secuestrado 13.738 kilos de cobre y 1.284 metros en rollos, retazos y tramos. En Rosario específicamente fueron secuestrados 635 kilos de cobre desde marzo a octubre según información judicial aportada por la cartera de Seguridad. Y además 900 metros de cable con contenido metálico en el mismo período.
No obstante estos secuestros, los carteles de compra informal de elementos de cobre y bronce se diseminan por distintos lugares de la ciudad. Cardozo señaló que hay chatarrerías ilegales en Vía Honda, Empalme Graneros y Las Flores, camiones estacionados todos los días en San Martín entre Batlle y Ordóñez y Circunvalación, con grandes carteles indicando el precio al que compran los metales y muchos indicios más. "Esto nos da la pauta que el Poder Judicial no tiene la voluntad de accionar sobre una modalidad de delito que perjudica en mucho a toda la población”, remarcó. Y le solicitó al Ministerio de Seguridad de la provincia y la Municipalidad de Rosario que intervengan en el tema.
Los robos de metal para volcarlos en mercados ilegales sorprende por los objetos con los que arrasa. Se reducen en chatarrerías plaquetas recordatorias de cementerios o de vía pública, carteles numéricos de altura de calles, pomos de puertas, alcantarillas y hasta antiguos porteros eléctricos de edificios de bronce. Los carteles que demandan esos insumos en general robados se advierten a simple vista. El fin de semana pasado se veía uno en el cantero central de Oroño al 4500. Ofrecía 950 pesos por kilo de cobre y 550 por kilo de bronce.
“Tomamos contacto con Aguas Provinciales y Litoral Gas, ya que ha proliferado también el robo de medidores de agua y flexibles de los de gas, lo que además implica un riesgo extremo, como ya lo vimos en el principio de incendio que se produjo en la Facultad de Bioquímica, que podría haber terminado en una trágica explosión” afirmó Cardozo.
Desde la Unidad de Flagrancia del MPA en Rosario confirmaron que hay un evidente repunte este año de robo de cables, medidores y caños de agua de domicilios para recuperar metales y venderlos. Y que tal cosa provoca en los denunciantes frustración y agotamiento moral.