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Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
Víctor Manuel Fernández es el arzobispo de La Plata y hombre de extrema confianza del Papa Francisco. Se trata de uno de los referentes de la Iglesia Católica, quien escribió una carta pública en la que pidió a Alberto Fernández que cambie el rumbo de su gestión. “Presidente, queda poco tiempo”.
El prelado cuestionó al presidente por concentrarse en una agenda de temas que no resultan urgentes, como la legalización de la marihuana, el lenguaje no binario y el aborto. En ese sentido, lo criticó con dureza por haberse “entretenido” con el aborto mientras otros países se preocupaban por conseguir más vacunas para enfrentar la pandemia de coronavirus.
El arzobispo de confianza del Papa le imploró al oficialismo que se concentre en la producción y el trabajo, en lugar de enfocarse en los reclamos de los sectores “minoritarios que tiene cerca”. Se trata de una advertencia de primera magnitud y, al mismo tiempo, alto impacto político porque surge de una voz con fuerte predicamento en la Iglesia Católica Argentina y que tiene ecos también en Roma.
“Tucho” Fernández, antes de ser arzobispo de la capital de la provincia de Buenos Aires, fue rector de la Universidad Católica Argentina, un ámbito que el sumo pontífice también tenía bajo su liderazgo.
La columna de opinión fue difundida por el diario La Nación y replicada en el perfil de Facebook del arzobispo, con una presentación que es, al mismo tiempo, un agregado: “Pedido al presidente”. Allí no sólo plantea fuertes cuestionamientos al rumbo que tomó el gobierno nacional desde su asunción, sobre todo en lo referido a la sanción de la ley que despenalizó el aborto, sino que brindó su propia interpretación sobre los motivos profundos que entiende derivaron en la aplastante derrota electoral del Frente de Todos.
“Presidente, queda poco tiempo”, dijo el líder de la Iglesia Católica de La Plata. “A fines del año pasado, mientras los países vecinos estaban comprando vacunas, aquí el Ministerio de Salud se apasionaba en plena campaña por el aborto. Lo hemos visto muy entretenido con el aborto, la marihuana y hasta la eutanasia, mientras los pobres y la clase media tenían otras hondas angustias que no obtenían respuesta”.
En otro pasaje, el prelado afirmó: “Algunos miembros del propio gobierno parecen pensar que la solución está en radicalizarse más, sin ver que eso sería acercarse más al abismo”. Y agregó: “Muchas mujeres, a las que el gobierno creía responder, estaban viviendo al día, con sus familias despedazadas, sus hijos que habían abandonado el colegio y habían caído en la droga y la delincuencia, y con la plata valiendo cada día menos. En los últimos meses se vio una potente avanzada para imponer un lenguaje 'no binario' que en las inmensas barriadas a nadie parece interesarle”.
“De un estratega se espera la capacidad de leer en el momento histórico actual cuáles son los verdaderos y más grandes reclamos del pueblo, al margen de los propios gustos. Ya hay mucha gente cansada de esperar”, concluyó el religioso.