Una escuela de la zona oeste de Rosario fue saqueada este fin de semana y por lo tanto este lunes no se pudieron dictar clases, no sólo por el estado en que quedaron algunas de las instalaciones, sino también porque los delincuentes se llevaron hasta la bomba de agua. Por eso los chicos debieron volver a sus casas para reiniciar el ciclo lectivo en forma virtual. Según contaron los docentes, se trató del sexto atraco que sufrió el establecimiento en un año aproximadamente.

Todo ocurrió en la Escuela Secundaria Nº 570 “Julieta Lanteri”, ubicada en Mendoza al 7200, muy cerca del cruce con Circunvalación. Fuentes policiales indicaron que este lunes un empleado de ese establecimiento se presentó a su puesto alrededor de las 7. Enseguida halló la reja del patio violentada y esa fue la primera señal de que algo grave había sucedido durante el fin de semana.

El asistente escolar denunció que la puerta de la cocina de cristal estaba rota y que en el interior de ese ambiente había un gran desorden. Según trascendió de la denuncia, los delincuentes se habían llevado la bomba de agua, elementos de limpieza y dos termómetros digitales, entre otros elementos de utilidad en la escuela.

“Estamos todos muy dolidos, tristes, porque trabajamos todos los días. Esta es una escuela en la que se hace todo a pulmón, como en la gran mayoría de la educación pública. Que se hayan llevado la bomba significa que en una época de pandemia, no podemos higienizar y por lo tanto no podemos dar clases. Tuvimos que volver a las clases virtuales. Los chicos tuvieron que volver a sus casas”, señaló Fátima, una de las docentes de la escuela.

Visiblemente conmovida, la mujer remarcó que hasta que no se consiga una bomba de agua no se podrán dictar clases presenciales en el establecimiento. “Además nos rompieron las rejas en los últimos seis robos, tres el año pasado y tres en 2021”, describió con amargura.

“Cada cosa que se construye en la escuela se hace a partir de cooperadora con fiestas escolares. Esta escuela está construida a pulmón con el aporte de padres y madres, de los profesores, se hacen rifas, es todo muy a pulmón”, dijo Fátima.

La docente recordó que toda la comunidad educativa “peleó con cortes de calles” para la construcción de nuevos salones durante el gobierno anterior. “En la construcción de esos salones se incluyó un gran ventanal al que tuvimos que ponerle rejas porque los ladrones entraban por allí”, recordó.

Fátima dijo: “Lo que transformará al mundo será la educación, que debe llegar a todos. Donde no está el Estado, está la escuela, pero la escuela hará agua si no tiene apoyo estatal. Ahora los chicos se quedaron sin escuela presencial, porque quiero aclarar que durante la pandemia la escuela siempre estuvo presente, aunque sea en forma virtual”.