Moneda | Venta |
![]() |
0 |
![]() |
0 |
![]() |
0 |
Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
"Legítimos, pero ilegales". Esa es la situación que atraviesan los centros culturales independientes de Rosario, espacios que previo a la pandemia ya venían pugnando por una reglamentación que los reconozca como "trabajadores de la cultura” y que ahora, pandemia de Covid-19 mediante, afirman haber entrado en un proceso casi de extinción. Con un video que busca explicitar el crítico escenario que atraviesan y un proyecto de ordenanza municipal presentado este miércoles en la previa del receso invernal en el Concejo, buscan reinstalar el debate en el segundo semestre del año. "Eso que llaman «amor al arte» es trabajo no pago", insisten y dejan en claro la urgente necesidad de que las actividades que realizan sean reconocidas por el Estado.
Las dificultades que enfrentan los espacios culturales independientes a la hora de llevar adelante sus actividades, no solo de espectáculos, sino además de talleres, producción y gestión cultural, está lejos de ser nueva en Rosario. De hecho, en el Palacio Vasallo llegó a debatirse un proyecto en diversas comisiones, aunque no se encontraron los consensos necesarios para que la propuesta llegara al recinto.
Sin embargo, ese escenario que era complejo por la ausencia de un rubro que les permitiera una habilitación específica y por tanto, la posibilidad de funcionar bajo reglas de juego claro se profundizó al extremo con la pandemia y la imposibilidad de trabajar.
En junio del año pasado, a solo tres meses del inicio de las restricciones de funcionamiento, un censo del Colectivo Rosarino de Espacios Culturales (Crec), relevó en la ciudad unos 70 locales donde se puede ir a tomar clases de distintas disciplinas artísticas, participar de un ciclo de charlas, ver una película o un espectáculo de stand up. Y según ese mismo registro, solo entre el 20 de marzo y los primeros días de junio, una decena había cerrado. Entre ellos, La Bartolina, Le Bal, Bracco, Quilombo 27, Club 1518 y Combo Club.
Justamente esa situación es la que vuelve a alertar ahora un grupo de trabajadores y trabajadoras de la cultura, artistas de diferentes disciplinas, en el marco de la presentación de un nuevo proyecto de ordenanza que ya ingresaron al Concejo Municipal.
En la producción audiovisual que ya pusieron a circular por redes sociales para impulsar la iniciativa no solo señalaron el cierre de esos diez, sino que además, indicaron que en los últimos cinco años fueron más de 20 los locales que perdió la ciudad.
"Necesitamos una ordenanza porque la falta de categoría nos vulnera, genera persecución y hostigamiento", señalan quienes son parte de los espacios y afirman que desde hace tiempo, un punto planteado previo a la pandemia, las multas y las clausuras son las formas que toma esa hostilidad.
Así, no solo dicen ser "invisibles ante el Estado", sino que además insisten en la necesidad de "respuestas urgentes: no nos regula, tenemos problemas, no nos reconoce como trabajadores y no nos garantiza el derecho al trabajo".
En ese contexto y ante los cierres dispuestos por el escenario epidemiológico, algo que además los empujó en varias oportunidades a la calle para reclamar las reaperturas, trabajaron desde marzo de 2020 en la elaboración de un proyecto propio de ordenanza. Una iniciativa que reconoce también, como señalan en el video, "los antecedentes de otras ciudades del país donde hay legislaciones que reconocen estos espacios".
El primer eje es el establecimiento de un rubro específico que es el de Espacio de Trabajo Cultural Independiente que sobre todo "los diferencie de los locales que tienen como eje la gastronomía y la nocturnidad y que contemple la actividad de manera permanente en toda la franja horaria, ya sea en momentos de presentaciones, producción, talleres y gestión”.
A eso suman un segundo punto, que es la creación de un Registro Municipal de estos espacios que les permita no solo tener certeza del universo actual, sino además "para generar nexos y vínculos" entre unos y otros. Y finalmente suman la puesta en marcha de una Comisión de Desarrollo para el sector que permita "acompañar a esos espacios en los procesos de habilitación, promoción y difusión de las actividades".
Lo cierto es que con el proyecto ya ingresado y con algunas reuniones ya en marcha con diferentes bloques políticos del Concejo, la edila de Ciudad Futura Luz Olazagoitía anticipó que seguramente serán convocados a la Comisión de Cultura y Educación en la segunda mitad del año.
"La idea es discutirlo con un grupo más amplio de los sectores que llevan adelante la gestión de estos espacios y los diferentes colectivos y abrir el debate", adelantó.