En la provincia de Santa Fe, el 42 por ciento de los ingresos de un trabajador promedio se destina al pago de alquileres. Sebastián Artola, titular de la Defensoría del Inquilino de Rosario recordó que históricamente esa cifra se ubicó entre el 25 y 30 por ciento.

Artola señaló que “a nivel nacional el promedio que arroja una encuesta que realizó la Federación Nacional de Inquilinos es de un aumento del 50 por ciento”.

“La provincia de Santa Fe está unos puntos abajo. Aproximadamente el 42 por ciento de los ingresos de un trabajador se destina al pago del alquiler. Esto claramente representa una pérdida de poder adquisitivo y un lugar cada vez más grande que ocupa el pago del alquiler en función de los ingresos de un empleado promedio”, precisó.

Artola agregó que “como referencia histórica, el alquiler en Argentina representó entre el 25 y 30 por ciento de los ingresos. En la actualidad está cercano al 50 por ciento”.

El informe de la Federación Nacional de Inquilinos se realizó durante los últimos 7 días del mes de junio con el objetivo de evaluar y relevar el cumplimiento de la ley de alquileres en todo el país. De la encuesta participaron 1.763 inquilinos e inquilinas.

Estos son los resultados desglosados por ítem:

Los ingresos que se destinan al pago del alquiler por provincia:

+ Capital Federal: 45.3%

+ Provincia de Buenos Aires: 42.3%

+ Santa Fe: 42%

+ San Juan: 52.2%

+ Córdoba: 46.6%.

El trabajo presentado por la Federación de Inquilinos también buscó medir el nivel de cumplimiento de la nueva ley de alquileres que establece que los contratos tienen un plazo mínimo de 3 años. “Aún vemos un alto porcentaje de contratos ilegales por plazos menores”, expresa el informe, que presenta estos números en los principales distritos:

+ Capital Federal: 14%

+ Provincia de Buenos Aires: 13.8%

+ Santa Fe: 19.8%

+ San Juan: 29.7%

+ Córdoba: 9.4%

A nivel nacional, el 47.9% tiene contrato de alquiler por 3 años, y el 36% contrato por dos años debido a que estos últimos fueron firmados antes de la vigencia de la ley de alquileres.

+ El 81.9% respondió que los propietarios no cumplieron con la obligación de registrar el contrato de alquiler en AFIP.

En cuanto al incumplimiento de dar factura por el pago del alquiler:

Pago en efectivo:

+ Capital Federal: 38%

+ Provincia de Buenos Aires: 64%

+ Santa Fe: 37%

+ San Juan: 89%

+ Córdoba: 54%

A partir de la ley de alquileres nacional la actualización debe ser anual, sin embargo el incumplimiento en este punto es:

+ Capital Federal: 41%

+ Prov. de Buenos Aires: 33.3%

+ Santa Fe: 20.7%

+ San Juan: 67.3%

+ Córdoba: 33%

En cuanto al abuso e incumplimiento de la ley por parte de las inmobiliarias:

El 92.7% cree que las inmobiliarias no cumplen la ley y el 97.1% cree que el Estado no controla su cumplimiento.*

El 85.3% respondió que hay que regular el precio de los alquileres.

Para Sebastián Artola, referente de Inquilinos Agrupados Rosario y de la Federación de Inquilinos Nacional en la provincia de Santa Fe, “los resultados muestran que a un año de la entrada en vigencia de la nueva ley en muchos aspectos aún no se cumple”.

“Los principales problemas tienen que ver con los exorbitantes aumentos en las renovaciones, contratos que se firman por menos del mínimo de tres años que establece la ley, la resistencia por parte de los propietarios a pagar los impuestos y expensas que les corresponden, el incumplimiento de las opciones de garantías y el pedido de requisitos que son imposibles para muchos inquilinos”, sostuvo Artola.

“A su vez, es bajísimo el registro de los contratos ante la AFIP y siempre es una lucha la entrega de factura por el pago del alquiler”, agregó.

“Es necesario un compromiso efectivo del Estado en sus tres niveles para el cumplimiento efectivo de la ley y sigue estando pendiente avanzar hacia una política integral de acceso a la vivienda en nuestro país”.

“De una vez por todas hay que volver a regular los precios de los alquileres como sucede en muchos países del mundo, la vivienda no puede quedar más en manos del mercado”, concluyó el referente.