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Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
Las empresas agroexportadoras y los gremios aceiteros activaron en las últimas horas conversaciones en busca de poder llegar a un entendimiento que desactive para la Navidad la huelga que desde hace 16 días tienen paralizadas las aceiteras y los puertos cerealeros.
Luego de que la semana pasada fracasara el intento de mediación del gobierno nacional y de que las empresas reclamaran sin éxito al Ministerio de Trabajo para que intervenga de manera más decisiva en el conflicto, y después de que las partes cortaran por varios días las comunicaciones cruzándose duros cuestionamientos, en las últimas horas se reactivaron de manera muy reservada y confidencial las negociaciones. Y, al menos, en los primeros contactos coincidieron en la conveniencia de que no se siga extendiendo el paro.
Este lunes, el Sindicato Aceitero de San Lorenzo, que talla gremialmente en las terminales del norte del Gran Rosario, extendió por un día más la huelga, que ya lleva 16 días. Por el lado de la Federación de Trabajadores Aceiteros, que tiene injerencia en los puertos del sur del Gran Rosario, hace 13 días que está de huelga junto con el gremio de recibidores de granos (Urgara).
El paro está impactando en el mercado de granos porque ocurre en plena cosecha fina. Pero como el trigo no tuvo un buen en año en mucha zonas de Córdoba y Santa Fe tampoco hay grandes volúmenes esperando por embarcar, y eso le da margen de tiempo para negociar a las empresas. No obstante, tampoco el plazo para mostrar los dientes sin conversar es infinito.
En concreto, el trigo que va para procesamiento en las industrias molineras para distribución en el mercado interno se comercializa normalmente porque allí la actividad no hay huelga y la actividad no se frenó, a diferencia del cereal que va a exportación y que sí sufre la parálisis de los puertos. Es más, hay 100 barcos en el sistema esperando por embarcar (a razón de u$s25,000 por día de demora) encareciendo el costo logístico del agro.
Por el lado de la soja y maíz, pese a que hubo un fuerte repunte de precios global, como no se está trasladando a los valores internos (en parte por el paro) tampoco hay mucha oferta de productores y por ende gran presión de los productores por entregar y cobrar, como sí ocurre hacia mayo con el ingreso de la soja nueva. No obstante, hay muchos contratos foward (a futuro) sin entregar que tendrían que haber sido puestos en puerto en los últimos días. En definitiva, el paro afecta todo el giro comercial y si se sigue extendiendo, además de las pérdidas, terminará impactando en el ingreso de dólares al país por no haber exportaciones de granos que liquidar.
Pese a que de manera confidencial se volvieron a activar los teléfonos, públicamente, las partes se siguen mostrando firmes. Los sindicatos plantados con sus exigencias y las industrias mostrando que sus finanzas no están como para aguantar los reclamos.