La tendencia a la baja de casos de Covid en todo el país anima cada vez más a los rosarinos a trasladarse fuera de los límites de la ciudad, ya sea por trabajo o por la necesidad de reencontrarse con familiares. El movimiento empezó a notarse en las últimas dos semanas y se ve reflejado en los laboratorios privados que reciben a personas sin síntomas que piden un test porque tienen que ir a otras provincias.

En la mayoría de las jurisdicciones se pide un análisis negativo por PCR 24 o 48 horas antes del ingreso, para que el acceso sea habilitado. Lidia Mannino, presidenta del Colegio de Bioquímicos de la Segunda Circunscripción dio un panorama de lo que está ocurriendo hoy con los hisopados en el ámbito privado y explicó que la demanda general de test, de personas con sintomatología compatible con covid-19, sigue siendo alta aunque bajó el porcentaje de positivos tal como lo reflejan los números. "Pero además se empezaron a sumar aquellos que necesitan mostrar el test para ingresar a otras provincias. Muchas personas comentan que se movilizan para visitar a padres o hermanos que hace mucho que no ven o porque alguien está enfermo y quieren acompañar a la familia", señaló la bioquímica. En ese sentido comentó que, salvo algunos pocos que van a algún lugar a pasar unos días porque tienen una casa en la costa, por ejemplo, no hay pedidos de testeos para hacer turismo. Las motivaciones son más bien afectivas y por necesidades laborales puntuales.

En estos casos, la presidenta del Colegio de Bioquímicos aclaró que no se requiere orden médica porque el solicitante del examen no tiene síntomas sino que lo necesita para poder entrar a otra provincia o país. Pero aclaró que el laboratorio está obligado a realizar una ficha epidemiológica e informar el resultado de la prueba al sistema nacional.

"Todo se sigue informando, tanto los resultados de los hisopados de personas que son contacto estrecho de un positivo, como el de los que tienen síntomas (tos, fiebre, dolor en el cuerpo, pérdida del gusto y el olfato) y también estos casos de viajes", remarcó.

Mannino explicó que en el caso de los asintomáticos que necesitan mostrar que no están contagiados para ingresar a una ciudad o población determinada, lo mejor es hacer el test por PCR "tradicional" ya que el rápido, de ser negativo, necesita ser reconfirmado, con lo que no tiene sentido hacer dos pasos.

Las obras sociales no cubren los análisis a los viajeros. El test por PCR ronda los 5000 pesos. Los test rápidos de antígenos cuestan un poco menos, entre 2.500 y 3000 pesos. "Estamos viendo que la gente se empieza a movilizar, algo impensado hace pocos meses atrás", dijo la profesional, quien destacó que es "sumamente importante, más allá de los test que las personas comprendan que deben mantener los cuidados esenciales: tapabocas, lavado de manos frecuente, distanciamiento, encuentros que sean en lugares habilitados y preferentemente al aire libre", y agregó: "Hasta que no esté la vacuna, y por varios meses después de que la vacuna también, seguirá dependiendo en gran medida de nuestras conductas lo que pase con el covid en nuestra ciudad y región. Ya nos pasó una vez que bajaron los casos, se pensó que acá no pasaba nada y tuvimos un brote enorme, espero que no nos pase de nuevo, que aprendamos de los errores".