El grupo empresario Falabella y Sodimac confirmó su decisión de dejar a la Argentina si no encuentra un socio estratégico para continuar, y comenzó el proceso de reconversión con el cierre de cuatro de sus locales en Buenos Aires, implementando el recurso de retiros voluntarios para sus empleados.

Esta determinación empresarial generó profunda preocupación en Rosario,ya que en el exedificio de la tienda La Favorita funciona una de las diez sucursales que la firma tiene en el país, mientras que de Sodimac (artículos de construcción y para el hogar) posee nueve.

Las versiones de la semana pasada se transformaron en información cuando Falabella emitió un comunicado en el que afirma que “Falabella se encuentra evaluando opciones de rentabilización de las operaciones de sus filiales en Argentina, las que podrían incluir el ingreso de un socio estratégico para las mismas”, indica el parte de la empresa chilena.

La firma trasandina señaló que la medida fue adoptada porque la pandemia "aceleró el proceso de digitalización del retail y ha afectado en los resultados", esgrimiendo que la situación económica de la Argentina no hace viable el negocio.

"Para adaptarse a la nueva tendencia y hacer sustentable la operación en el tiempo, Falabella y Sodimac han determinado cerrar cuatro de sus tiendas en Buenos Aires en los próximos meses", ratifica, como inicio de la reconversión que puede derivar en el cierre de todos los locales en caso de no hallar un socio estratégico en el país.

En cuanto a los locales, los que cerrarán son en Buenos Aires. Dos Sodimac ubicados en Villa Tesei y Malvinas Argentinas y dos Falabella, ubicados en Florida 343 y Tortugas Open Mall.

Respecto de los empleados de esas sucursales, Falabella indicó que ya dio inicio el proceso del retiro voluntario, que también incluye a trabajadores de las oficinas centrales.

"Aquellos colaboradores de las tiendas que serán cerradas tendrán la alternativa de ser reubicados en otra tienda sucursal”, explicaron en el comunicado.

Falabella y Sodimac se suman al éxodo de empresas globales que hicieron pública la decisión de irse del país por las adversas condiciones económicas para sostener la unidad de negocio, mientras otras ya comenzaron a mudar parte de sus negocios a países limítrofes, como Uruguay y Paraguay.