La avenida de Circunvalación volvió a llenarse de pastizales. Por su altura, las malezas en algunos sectores parecen incontrolables, sin embargo la concesionaria de la traza todavía no se hizo cargo de cortarlas, a pesar de que son un foco de proliferación de mosquitos en plena epidemia de dengue. La Municipalidad viene pidiendo que se cumpla con la tarea, pero las diversas gestiones realizadas no tuvieron todavía resultados positivos.

"Estamos muy preocupados", subrayó el secretario de Ambiente y Espacio Público, Diego Leone, más aún porque considera que el Ejecutivo está haciendo un importante esfuerzo para mantener un fuerte control de pastizales en la ciudad.

En efecto, evitar los pastos altos es una de las recomendaciones básicas para evitar la presencia del mosquito que contagia la enfermedad. En este contexto, los vecinos de Rosario se encargaron de expresar en los últimos días que en Circunvalación sucede todo lo contrario, por lo que las autoridades de la Intendencia recogieron el guante y recordaron las acciones que vienen llevando a cabo, aunque sin respuestas.

A comienzos del año, la llamada autopista urbana que bordea a la ciudad entró en un proceso de transición en torno al cambio de concesionaria que debe mantenerla. El gobierno nacional debía dar por finalizado el contrato con la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Rovella-Carranza-Roggio para entregar la administración a Corredor Panamericano. Si bien el plazo de garantía de la UTE ya había vencido el 24 de diciembre pasado, Vialidad Nacional (DNV) confirmó que las obras que se realizaron en la arteria no serían recibidas hasta tanto se cortara el pasto de las colectoras, se desobstruyeran las alcantarillas y se repusiera la iluminación en un tramo al sur de la traza.

Luego de diversas intimaciones, las tareas finalmente se hicieron en febrero y ahora ya están a cargo del nuevo concesionario. Pero una vez más, y en pleno verano con altas temperaturas, la maleza comenzó a crecer y nunca más fue retirada.

"Cuando asumimos en diciembre, empezamos a realizar gestiones con Vialidad Nacional porque la cuestión de los yuyos venía mal", confesó Leone y recordó que el intendente Pablo Javkin formó parte personalmente de esas acciones.

Poco tiempo

"Se pudo lograr que el contratista anterior se hiciera cargo de cortar el pasto y de hacer las tareas de limpieza necesarias", dijo el funcionario. Sin embargo, eso duró poco y los problemas volvieron a suscitarse. Además, cambiaron las autoridades de la repartición federal y la concesionaria actual tiene otros referentes, cuestiones que también conspiraron contra la necesidad municipal de que se aceleraran los trabajos.

Desde hace varios días, el Ejecutivo retomó las tratativas y el propio Javkin reclamó en persona que se corten los pastizales.

Según trascendió, la nueva contratista está haciendo un relevamiento de los trabajos que deben ejecutarse y prometió iniciarlos en lo inmediato. "Pero eso viene demorado y complicado en relación a lo que sí se está haciendo en el resto de la ciudad y que le corresponde al municipio", sostuvo Leone a sabiendas de que las malezas influyen en la proliferación del mosquito transmisor del dengue.

Operativos para combatir y prevenir el dengue en la ciudad

El dengue seguirá presente hasta tanto haya en la ciudad un ciclo de frío sostenido, por eso es importante que cada vecino y vecina de la ciudad de Rosario tenga en cuenta todas las indicaciones para prevenir la enfermedad, según aseguraron en el Palacio de los Leones.

El municipio sostiene los operativos para prevenir y combatir el dengue en toda la ciudad. En efecto, las tareas que se realizan son reparto de repelente, descacharrado y bloqueos sanitarios en zonas donde se registra mayor cantidad de contagios, entre otras acciones.

Los trabajos de fumigación con termoniebla se realizan en doble turno, abarcando así más cantidad de sectores en menor tiempo.

Además, en barrios que presentan un número mayor de casos positivos, los operativos se repiten todas las semanas. También están operativas las llamadas motomochilas, que permiten fumigar en calles estrechas y pasillos.