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Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
El aislamiento obligatorio, las medidas de prevención e higiene y los espacios masivos cerrados modificaron por completo el escenario epidemiológico de esta temporada. El promedio de consultas diarias que los efectores y centros de salud reciben a esta altura del año cayeron casi un 80%, y de ese total, las correspondientes a afecciones respiratorias no alcanzan el 20%. Así lo explicó la subsecretaria de Salud del municipio, Silvia Marmiroli, de cara al inicio de la llamada “temporada de alta demanda” que se inicia el primer día de junio.
La funcionaria recalcó que la pandemia de coronavirus obligó a adelantar la reformulación de los servicios que se hace cada temporada. De hecho, sólo el Heca ya tiene ampliada al 50% su capacidad de camas críticas, un número que en términos generales de la red de salud de la ciudad alcanza el 70% y que, de requerirse, podría ampliarse aún más.
“Es una época en la que circulan el virus sincitial respiratorio, el influenza B y la gripe H1N1, y al que se sumó ahora el Covid-19”, explicó Marmiroli.
Y agregó que todas las estrategias preventivas y de refuerzo realizadas desde el inicio de la cuarentena, desde el aislamiento, la reiteración de las medidas de higiene y ventilación hasta la salida a los territorios a atender específicamente a las poblaciones de riesgo, modificaron el escenario.
El cambio de los hábitos, el pedido a los pacientes para que no concurrieran a las guardias y los efectos de la prevención misma hicieron que el número de consultas caiga estrepitosamente respecto a los años anteriores.
Para esta época, “semana epidemiológica número 22 cuando a veces se da el primer pico de demanda”, puntualizó la médica, suele darse un promedio diario de 300 consultas, mientras que este año la media se ubica entre las 65 y 70, sin llegar a superar las 80 cada 24 horas.
Se trata de una caía de más del 75% y que se da más todavía en las guardias de los hospitales donde los pacientes evitan concurrir.
Es más, del total de consultas que se registran, el porcentaje de las que corresponden a afecciones respiratorias desde el inicio de la cuarentena no alcanzan el 20%.
“Todo hace pensar que los cuidados para el Covid-19 impactan en el resto de las afecciones respiratorias que también se ven disminuidas”, explicó la subsecretaria.
Tal es así que durante los meses de marzo, abril y mayo, el promedio de consultas por patologías respiratorias fue apenas del 17%, mientras que el 12% fueron traumatológicas, 7,3% consultas por cirugías, y el 63,3% afecciones de otro tipo.
Otra de las conductas que se modificaron en el marco de la pandemia, señaló Marmiroli, “fue la baja de la automedicación ante cuadros de fiebre y la valoración de ese síntoma para realizar las consultas”.
Sobre todo teniendo en cuenta que la temperatura puede ser también síntoma de dengue, que en muchos casos se presenta como una gripe fuerte, y que en más de un paciente obligó a realizar las pruebas para ambas patologías.
La médica destacó los dispositivos para llegar a la población de adultos mayores, pero también los canales alternativos que los 80 centros de salud de la ciudad pusieron a disposición de las familias que se atienden en esos espacios a través de líneas de teléfono y líneas de WhatsApp, y recalcó que “fueron estrategias muy activas”.
Lo mismo sucedió con más de cien recién nacidos prematuros en control en las maternidades municipales, que son considerados población de riesgo. Allí no sólo se descentralizó la atención a los seis distritos, que antes sólo se realizaba en Hospital Vilela, y el 50% de los pacientes fue visitado en el domicilio por vivir en localidades aledañas a Rosario.
Con ese escenario y un monitoreo constante de la ocupación de las camas críticas de la red de salud, la subsecretaria señaló que la cuestión “empieza a encaminarse hacia esta «nueva normalidad» de la que se habla”.
Si bien indicó que por estos días se está dando una mayor ocupación de las plazas críticas, puntualizó que se debe específicamente “al reinicio de algunas intervenciones y cirugías que habían quedado suspendidas, que ahora se retomaron y que requieren cuidados intensivos”.
Del mismo modo que señaló que “es necesario que de a poco y sin hacerlo de forma masiva” la población vuelva a los controles, dijo refiriéndose a los pacientes con patologías crónicas, embarazadas y controles de recién nacidos.
Alta cobertura de vacuna antigripal
La demanda de la vacuna antigripal esta temporada no sólo superó ampliamente la de la temporada 2019, sino que en estos 90 días del iniciada la campaña de vacunación ya se colocaron 132 mil dosis, 4.200 más de las que se inocularon el año pasado a lo largo de 10 meses. Si bien la vacuna está indicada cada temporada para todo el personal de salud, los mayores de 65 años y los menores de 2, las mujeres embarazadas y puérperas y todo paciente con afecciones crónicas o inmunodeprimidos, la pandemia disparó la demanda.